El cambio demográfico de mayor influencia sobre el sistema sanitario en las últimas décadas ha sido el envejecimiento de la población, resultado de una esperanza de vida más larga y de la disminución de la natalidad. El envejecimiento implica un aumento de demanda de atención sanitaria por el incremento de la prevalencia de enfermedades crónicas.

El control de los procesos crónicos debe asentar en Atención Primaria; en una Atención Primaria que disponga de condiciones y medios que le permitan una elevada capacidad resolutiva en el ámbito más accesible y seguro para los pacientes y cuyos referentes serán los profesionales de medicina y enfermería de Atención Primaria, cercanos y de su confianza. Para abordar el control y seguimiento del paciente en todas sus etapas, contarán con profesionales de otros niveles asistenciales, cuando sea necesario.

En Castilla y León, con una población de las más envejecidas de España, dispersa y eminentemente rural, se hace imprescindible llevar a cabo las adaptaciones en el sistema sanitario que permitan gestionar de modo eficiente la cronicidad mediante una reorientación hacia las necesidades del paciente y la integración de servicios.

Es imprescindible el establecimiento de alianzas y creación de redes (entre profesionales de distintos niveles y sectores, centros, asociaciones comunitarias, etc.), que promuevan los cambios, participen en su desarrollo y fomenten la corresponsabilidad en la utilización de los servicios.

Los principales factores de riesgo modificables sobre los que se proponen intervenciones son: el tabaco, el uso abusivo del alcohol, la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia y el sedentarismo. Además, hay otros factores de riesgo de tipo comunitario que van desde la situación socioeconómica (pobreza, desempleo, educación, aislamiento social) a las condiciones medioambientales y del medio en que se desarrolla la vida (tipo de vivienda y condiciones higiénicas de la misma, polución atmosférica y temperaturas extremas).

Las intervenciones frente a este tipo de factores, no serán, en general, sólo de tipo sanitario y estarán relacionadas con las estrategias derivadas de "Salud en Todas las Políticas".

Es necesario:

  • Reducir la prevalencia y mejorar el control de factores de riesgo que influyen en las enfermedades crónicas más prevalentes en Castilla y León.
  • Potenciar la promoción de la salud en el conjunto de la población castellana y leonesa.
  • Promover intervenciones y programas intersectoriales que ayuden a mantener la capacidad funcional y la autonomía de la población mayor y/o dependiente.
  • Mejorar los resultados en la prevención de complicaciones asociadas a las enfermedades crónicas más prevalentes, reduciendo los factores de riesgo y la aparición de nuevas enfermedades favorecedoras de discapacidad y dependencia.

Para más datos e información consultar en el Observatorio del sistema de salud de Castilla y LeónEste enlace se abrirá en una ventana nueva.