Los consejeros de Sanidad de Castilla y León y de La Rioja firman un convenio para garantizar un servicio sanitario de calidad con independencia del lugar de residencia
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Castilla y León y La Rioja potencian los acuerdos de colaboración en materia sanitaria
Los consejeros de Sanidad de Castilla y León y de La Rioja, Francisco Javier Álvarez Guisasola y José Ignacio Nieto, se han reunido hoy en Valladolid para impulsar los objetivos asistenciales que se recogen en la adenda al convenio general de colaboración firmado por los presidentes de ambas comunidades autónomas, con el objetivo de prestar un servicio sanitario de calidad con independencia del lugar de residencia.
Ambas regiones entienden que los residentes en territorios limítrofes constituyen un caso especial, en el que hay que primar la accesibilidad a los servicios sanitarios por encima de la dependencia orgánica a una administración u otra. Por tanto, el convenio de colaboración impulsa la coordinación entre ambos servicios regionales de salud, manteniendo las prestaciones actuales e incrementando aquellas que puedan beneficiar a los pacientes de ambas comunidades.
Así, los riojanos pueden acceder al Complejo Asistencial de Burgos, concretamente a los servicios de Cirugía Pediátrica, UCI Pediátrica, Neurocirugía (normal y pediátrica) y Cirugía de la Mano, mientras que los burgaleses y sorianos son atendidos en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja en prestaciones como radioterapia externa, braquiterapia (prostática y ginecológica) y PET (Tomografía por Emisión de Positrones).
En la reunión de hoy se han analizado los criterios específicos para la derivación de pacientes a los centros citados, en lo que se refiere a su número, seguimiento de cada caso, protocolos de derivación, etcétera.
Con el fin de asegurar el cumplimiento del convenio, se ha creado una comisión de seguimiento constituida por seis personas de Castilla y León y por cuatro de La Rioja.
A lo largo de 2009, los servicios sanitarios de La Rioja atendieron a un total de 60 pacientes procedentes de las áreas de salud de Soria y Burgos, mientras que 43 riojanos utilizaron servicios sanitarios de Castilla y León.