Heredero del antiguo Hospital Provincial de la Resurrección, el Hospital Clínico Universitario de Valladolid inicia su andadura oficial el 3 de enero de 1978. Esta fecha, pone fin a un largo proceso iniciado a principio de los años 70, orientado a substituir unas instalaciones que desarrollaban su actividad desde 1889.
Cumplida su misión, era necesario dotar a Valladolid y a su Universidad de un nuevo centro que, basado tanto en cambios estructurales como organizativos, permitiera afrontar las nuevas necesidades asistenciales, así como potenciar las labores docente e investigadora. Se trataba de dotar a la población de Valladolid de un nuevo centro capaz de dar respuesta a las necesidades de los nuevos tiempos y situarla en disposición de asumir los retos que surgieran en el futuro.
Con esta vocación se inician, por parte del Rector Universitario de entonces, las primeras gestiones con el Ministerio de Educación. Fruto de ellas se obtiene la financiación del edificio que, ubicado en los terrenos del antiguo Seminario Diocesano, inicia su construcción en 1971.
El 22 de marzo de 1976, con el edificio ya prácticamente finalizado, se firma el Concierto entre el Delegado General del Instituto Nacional de Previsión, entonces entidad gestora de la Seguridad Social, y el Rector de la Universidad de Valladolid. En este documento se contemplan la Junta de Patronato, como órgano superior de gobierno del Hospital, de composición paritaria, y la Junta Administrativa, encargada de coordinar la actividad de la Universidad y del I.N.P. a quien correspondía la dirección, financiación y administración del Centro.
A finales de 1977 y con el fin de impulsar la puesta en marcha del Hospital, se nombra una comisión integrada por 60 personas, representativas de los colectivos profesionales que iban a desarrollar su labor en el Centro. Se nombra, así mismo, a los primeros Director, Administrador y Enfermera Jefe, que junto con los miembros de la comisión se encargan de su organización y puesta en funcionamiento, culminando con la apertura del Hospital.
Como consecuencia de la publicación de la Orden de 13 de septiembre de 1985, el Hospital quedó integrado en la red sanitaria de la Seguridad Social, otorgándose una concesión demanial a favor de la Tesorería General de la Seguridad Social y adscribiéndose al Instituto Nacional de la Salud. La práctica totalidad del personal, que inicialmente prestaba servicios en el Hospital con una vinculación de carácter laboral, pasó a integrarse en el correspondiente régimen estatutario de la Seguridad Social, mediante el ejercicio del derecho de opción contemplado en la Orden de 19 de junio de 1986.
El proyecto, sin embargo, no se desarrolló en toda su extensión, toda vez que inicialmente incluía un segundo edificio destinado a servicios materno-infantiles que, una vez construido, ha sido utilizado como Residencia Universitaria. Ello impuso la inclusión y acondicionamiento de dichos servicios en el edificio general, con el consiguiente compromiso de espacio para el resto de Unidades del Hospital.
Concluida la estructura arquitectónica y desarrollados los mecanismos de integración y gestión en la red sanitaria del INSALUD, restaba acondicionar el vetusto sistema organizativo a las necesidades asistenciales emergentes. En su comienzo, la actividad clínica del Hospital se disponía en torno a las cátedras propias de la Facultad de Medicina que establecían un agrupamiento en grandes asignaturas troncales. Este modo de hacer fue progresivamente modificado por la creación de Servicios especializados, generando una situación más acorde con el desarrollo clínico y científico, y con la necesidad de acomodarse a las nuevas fórmulas del quehacer asistencial.
Ello ha conducido a un importante desarrollo de las especialidades, permitiendo la creación de unidades altamente especializadas, algunas de ellas referentes en nuestro ámbito comunitario. Se establecen así servicios como Medicina Nuclear, Radioterapia y Oncología Medica, Cirugía Cardíaca, C. Torácica, C. Vascular, Neurocirugía, unidades de Coronarias, Hemodinámica, Corta Estancia, Infecciosas, Hospitalización Domiciliaria, Radiología Intervencionista y un largo etcétera que compone la actual Cartera de Servicios del Centro y que contempla, con aisladas excepciones, la práctica totalidad de las especialidades reconocidas en España.
Paralelamente fue preciso, también, acoplar el orden organizativo a los nuevos sistemas de gestión. En este sentido, se acometen acciones de unificación de Archivos, creación de una unidad de Admisión única centralizada, agrupamiento normalizado de laboratorios, desarrollo del Plan Informático o instauración de un sistema de Contabilidad Analítica.
El día 1 de Enero de 2002, fue transferido, junto con el resto de los servicios asistenciales del INSALUD, a la Comunidad Autónoma de Castilla y León, integrándose en su red sanitaria y formando parte de SACYL.
El Hospital Clínico Universitario es hoy una organización madura y equilibrada, consciente de su papel en la estructura sanitaria de Castilla y León, que aspira no sólo a satisfacer las necesidades de su población, sino a convertirse en centro de excelencia referente para toda la Comunidad.