¿Qué hacer para prevenirla?

En los primeros días tras el parto la mujer puede vivir sentimientos contradictorios. Ha dado a luz una nueva vida, sin embargo puede sentirse triste, llegando al llanto, puede notar falta de concentración, ansiedad por cómo desenvolverse con el recién nacido, etc... Estos malestares pueden ser consecuencia de la tensión y cansancio acumulados durante el parto y de los cambios hormonales, así como consecuencia normal de una nueva situación.

Si se prolonga durante más de dos semanas, o afecta a la capacidad para cuidar de sí misma o de su bebé, es conveniente consultar con el médico de familia, y será fundamental el apoyo afectivo de la pareja y de la familia, compartiendo con ellos las preocupaciones y el cuidado del bebé, así como descansar siempre que se pueda, evitar situaciones estresantes, seguir una alimentación equilibrada, y hacer ejercicio físico en la medida de la comodidad del momento.

Información interesante: La OMS insta a ofrecer atención de calidad a las mujeres y los recién nacidos en las primeras semanas cruciales después del parto (who.int)Este enlace se abrirá en una ventana nueva