El puerperio es el periodo que sigue al parto, dura aproximadamente de 6 a 8 semanas, son unos 40 días por lo que también se lo conoce como "cuarentena".

La mujer en este momento ya no está embarazada, sin embargo su cuerpo necesita amamantar al bebé. Es por ello que en este periodo se van a producir múltiples cambios hormonales, físicos, emocionales, etc…

  • Tras el parto, la alimentación y la ingesta de agua se reanudarán lo antes posible, excepto si el parto ha sido mediante cesárea.
  • Es conveniente que, si no hay contraindicación, la mujer se levante y pasee cuanto antes.
  • El útero, una vez expulsada la placenta, se contrae para evitar hemorragias y va disminuyendo de volumen hasta que vuelve a su tamaño normal al finalizar el puerperio, se contraerá aproximadamente un centímetro cada día. Estas contracciones pueden ser molestas principalmente a partir del segundo hijo, se llaman vulgarmente "entuertos" y habitualmente son de mayor intensidad al dar de mamar ya que la succión del pezón ayuda por mecanismos hormonales a la contracción del útero.
  • Después del parto aparecen los "loquios", sangrado procedente de la cicatrización del útero (cicatriz donde estaba situada la placenta). En los primeros días son más abundantes y de color rojo, disminuyendo poco a poco en cantidad y cambiando de color hasta llegar a tener el aspecto del flujo normal. Duran aproximadamente 2-3 semanas.
  • Las mamas, que durante el embarazo estaban más maleables y sin molestias, generalmente permanecen más duras por estar llenas de leche. Si la mujer no puede amamantar, el médico puede indicar un medicamento para retirar la leche, siendo necesario alimentar al bebé con leche de fórmula infantil, y con la orientación del pediatra.
  • El abdomen aún permanece hinchado debido a que el útero todavía no tiene su tamaño normal. A medida que el útero va reduciendo su tamaño, el abdomen va quedando flácido.
  • En el caso de algunas mujeres, podría haber sucedido una separación de los músculos abdominales, una situación bastante común llamada diástasis abdominal, la cual puede corregirse total o parcialmente mediante de la realización de algunos ejercicios que la matrona o el ginecólogo indicarán.
  • Molestias en el periné. El periné comprende desde los genitales hasta el ano. En él asienta el llamado suelo pélvico. Estas molestias son más habituales en mujeres que tuvieron un parto normal con episiotomía, que es el corte que en ocasiones es necesario realizar para impedir desgarros, y es necesario suturar con puntos posteriormente.

Toda mujer que tuvo un parto tiene modificaciones en su vagina, la cual queda más dilatada e hinchada en los primeros días tras el parto.

Qué hacer:

  • lavar la región con agua y jabón hasta 3 veces al día, teniendo precaución en secar la zona a toques, sin arrastrar la toalla.
  • el baño en bañera no es aconsejable antes de 1 mes.
  • puede ser útil colocar una compresa fría, para aliviar la inflamación, 2 o 3 veces al día.
  • es importante mantener la zona seca, por lo que el cambio de compresa debe realizarse frecuentemente.

Normalmente la región cicatriza rápido y en 2 semanas la incomodidad debe desaparecer completamente.