Los síntomas de un IAM incluyen:


- Dolor torácico agudo que se localiza habitualmente en el centro del pecho. Este tipo de dolor

suele compararse a una sensación de gran peso o de opresión en el pecho.


- Dolor que se desplaza o irradia hacia otras zonas del cuerpo. Es habitual que el dolor se irradie

hacia el brazo izquierdo, pero también puede hacerlo a ambos brazos, a la mandíbula, al cuello,

a la espalda e incluso al abdomen. En las mujeres se ha observado que la irradiación del dolor es

más atípica y puede presentarse en forma de dolor abdominal.


- Dificultad respiratoria


- Nauseas


- Intensa sensación de ansiedad


- Visión borrosa, mareo y percepción de "luces".


- Tos


- Sudoración, naúseas o vómitos.


- Sensación subjetiva de gravedad.


La intensidad del dolor puede ser muy variable de unas a otras personas; para muchas es un dolor muy severo que describen "como si tuvieran una losa sobre el pecho". Pero no es así en todos los casos y hay personas que describen sus síntomas como los de una "indigestión".


Los ancianos, las mujeres y algunas personas que presentan enfermedades como la diabetes pueden tener síntomas menos llamativos o apenas perceptibles.


La intensidad del dolor no es lo más importante para detectar que se está produciendo un infarto. Lo fundamental es el conjunto de los síntomas que se produce.