Foto3Foto3¿A quién no le gusta jugar?, el juego es una actividad fundamental para la socialización y el aprendizaje, que realizamos de forma intuitiva desde que nacemos y que pervive hasta el final de nuestros días.

Los videojuegos (videoconsola y otros dispositivos como los ordenadores personales, móviles y tabletas), que se puede realizar mediante conexión a Internet o sin ella, y se han convertido para muchos niños/as y adolescentes e incluso adultos, en una de sus actividades de ocio preferidas.

Los videojuegos, además de ser una forma de entretenimiento y ocio compartido no incompatible con otras actividades, a través de ellos, pueden potenciar las habilidades cognitivas de tus hijas e hijos, enseñar a planificar y gestionar tareas y afianzar sus funciones ejecutivas, desarrollar la coordinación óculo-manual y los reflejos, los tiempos de reacción o la organización espacial, favorecer la capacidad para resolver problemas, tomar decisiones y la creación de estrategias rápidamente y bajo presión, ayudan a planear y anticipar las consecuencias de acciones específicas, y, entre otras competencias, mejorar el conocimiento y el empleo de las nuevas tecnologías.

Por otro lado, debemos saber que los videojuegos pueden tener una importante influencia en el proceso de formación de la identidad y de la personalidad durante la infancia y adolescencia, por los modelos de interacción social y los valores individuales y sociales que transmiten.

Pero el desarrollo de la industria de los videojuegos es muy poderosa, con desarrollos muy atractivos y mecanismos de "enganche" que hace que un mal uso de alguno de ellos, y en determinadas personas, puede dar lugar a un uso problemático, incluso a la adicción. Las familias deben debe de conocer los riesgos a los que se exponen sus hijas e hijos y saber cómo prevenir.

RECORDAD QUE LOS VIDEOJUEGOS DEBEN DE FORMAR PARTE DE LA GESTIÓN EDUCATIVA DE LAS FAMILIAS