Hasta un tercio de todas las familias han consultado con el pediatra alguna vez por sospecha de reacción adversa a alimentos. Se estima que solo un 10% de esas consultas pueden deberse a una reacción inmunitaria.

La hipersensibilidad alimentaria es una reacción no esperada frente a la ingesta de un determinado alimento.

Puede ser causada por reacciones toxicas por alimentos (botulismo) o por causas no toxicas; en éstas su origen puede ser inmunitario (alergias alimentarias) o no inmunitario (intolerancias alimentarias).

Esquema alergia alimentosImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoEsquema alergia alimentos

Las intolerancias alimentarias se caracterizan por ser dependientes de la dosis, así, los síntomas clínicos son más intensos cuanto mayor sea la cantidad de alimento que se haya ingerido. Sin embargo, en las reacciones de hipersensibilidad con mediación inmunitaria (alergia alimentaria), dosis muy pequeñas del alimento pueden dar una clínica exagerada.

En la alergia alimentaria, un alérgeno (proteína del alimento que en la mayoría de las personas no produce reacciones adversas) provoca una serie de reacciones en cadena en el sistema inmunológico, entre ellas la producción de anticuerpos.

La mayoría de las alergias alimentarias se desarrollan en los primeros dos años de edad, siendo el pico a la edad de un año (un 8 % de los niños/as tienen alguna alergia alimentaria). El motivo es que durante los primeros años de vida es cuando se introducen la mayoría de alimentos potencialmente alergénicos en la dieta y cuando se establecen los mecanismos de tolerancia inmunológica. La prevalencia va disminuyendo a medida que el niño o la niña se hace mayor, manteniéndose en un 3-4 % en la edad adulta.

Los principales alérgenos alimentarios en la edad infantil son la leche (82 %), el huevo (76 %) y el pescado (50 %). En cambio, en los adultos son los frutos secos (35 %), frutas frescas (31 %), pescados, mariscos y huevo (10 %).

El diagnóstico de la alergia alimentaria se realiza basándose en la historia clínica y pruebas complementarias.

Alergias alimentariasImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoAlergias alimentariasLos principales síntomas asociados con la alergia alimentaria son:

  • Urticaria y/o angioedema: son los signos más frecuentes. La urticaria (habones) suele aparecer súbitamente, acompañada de intenso prurito o picor, afecta sobre todo a la piel que ha estado en contacto con el alimento (cara, boca y manos). Puede producir también edema e hinchazón de partes blandas (angioedema), siendo el edema de glotis el más peligroso pues pone en peligro la respiración.
  • Síntomas gastrointestinales agudos: náusea, vómitos, dolor abdominal o diarrea de presentación brusca tras la ingesta de un alimento.
  • Síndrome de alergia oral: prurito (picor intenso) oral u orofaríngeo tras la ingesta de ciertos alimentos.
  • Dermatitis atópica: sequedad, eritema (enrojecimiento) e irritación de la piel.
  • Asma bronquial: disnea o dificultades al respirar. En pacientes muy alérgicos a alimentos es posible el asma o síntomas como la conjuntivitis o rinitis tras la inhalación de los productos volátiles de los mismos, que se desprenden con mayor intensidad durante su manipulación o cocinado.
  • Anafilaxia: hasta el 1 % de los pacientes sensibilizados a alimentos pueden presentarla. Se trata de una reacción alérgica muy grave que hay que sospechar cuando existe urticaria en la piel de aparición inmediata tras la ingesta de un alimento o dificultad al respirar o edema en la glotis asociada a problemas en otros sistemas: respiratorio (asma, edema de úvula), digestivo (diarrea, vómitos). A veces puede aparecer una afectación multisistémica y derivar a shock, por lo que es necesario recurrir a los servicios de emergencias.

Las pruebas complementarias que emplean los médicos especialistas en alergología son fundamentalmente las pruebas cutáneas (prick test), que consiste en exponer al paciente al alérgeno sospechoso a través de una micropunción con lanceta en la piel, generalmente en antebrazo. También se emplea la cuantificación de Inmunoglobulinas tipo E (IgE), las dietas de eliminación y las pruebas de provocación controlada con alimentos.

Cualquier tratamiento de la alergia alimentaria deberá ser prescrito por un o una especialista en alergias.

REFERENCIA:

Martín, S. & Armentia, A. (2019). Alergia alimentaria en la infancia. Recomendaciones para prevenir, diagnosticar y tratar. Revista Infancia y Salud. Vol 1(3). http://rinsad.uca.es/ojs3/index.php/rinsad/article/view/24/298Este enlace se abrirá en una ventana nueva

RECURSOS ADICIONALES:

¿Sabes la diferencia entre Alergia a la leche e Intolerancia a la lactosa?

Video sobre la sobre la diferencia entre alergia a la leche e intolerancia a la lactosa elaborado por la Asociación ABLAA (Asociación basada en la lucha de los alérgicos alimentarios) de Valladolid (https://ablaa.orgEste enlace se abrirá en una ventana nueva).

Alergia a alimentos

Espacio dedicado a la alergia a alimentos por la Asociación Española de Pediatría en la siguiente dirección web: Recuperado el 6/11/2021 de https://enfamilia.aeped.es/indice/alergia-alimentosEste enlace se abrirá en una ventana nueva