Fases del parto
En el parto se distinguen tres periodos o fases bien diferenciadas:
1. Fase de dilatación:
Las contracciones del útero hacen que el cuello uterino se dilate hasta permitir el paso de la cabeza y el cuerpo del bebé. Suele ser la fase más larga del parto, dependiendo generalmente del número de partos anteriores, y la que puede resultar más pesada para la mujer debido a su duración (de 5 a 12 horas en las primíparas y de 2 a 8 en las mujeres que ya han tenido un parto o más). El bienestar del niño se registra mediante un sistema llamado "monitorización".
Esta fase, a su vez, tiene dos partes:
- Borramiento del cuello: primero se producen unas contracciones cortas, poco intensas y bastante espaciadas, cuya finalidad es ablandar y acortar el cuello del útero hasta que prácticamente desaparece. Es aconsejable pasear y relajarse, reservando energías para más adelante.
- Dilatación: Aumenta la intensidad, frecuencia y duración de las contracciones, que pasan a aparecer cada 2-3 minutos. Es importante estar tranquila y relajada, siguiendo las indicaciones de la matrona y practicando los ejercicios de respiración y relajación aprendidos durante el embarazo. Mediante exploración vaginal se mide la dilatación, que será completa cuando alcance los 10 centímetros.
2. Fase de expulsión:
Las contracciones ayudan al descenso de la cabeza del niño. La duración de esta fase varía de unas mujeres a otras y también influye si es el primer parto o ya ha habido otros. Se tienen ganas de empujar y hay que seguir las indicaciones de los profesionales sanitarios (respiración, momento para empujar, relajación, etc.). En esta fase puede resultar de gran ayuda haber practicado durante el embarazo algunos ejercicios de Atención Plena.
Cuando asoma la cabeza del niño, y para impedir desgarros, a veces es necesario realizar un pequeño corte, al cual se denomina episiotomía.
Esta fase suele durar entre 30 y 60 min.
Una vez que el niño ha salido, se pinza y corta el cordón umbilical.
Es muy importante favorecer un primer contacto entre madre e hijo poniendo al recién nacido sobre el abdomen de la madre, parte de la llamada técnica "piel con piel".
3. Fase de alumbramiento:
Una vez que ha salido el bebé, y después de una breve pausa, vuelven las contracciones de manera más suave, para expulsar la placenta y la bolsa que contenía el líquido amniótico que protegía y nutría al bebé (bolsa de las aguas).
Sucede unos 10 minutos después del nacimiento del niño.