Una buena salud mental es fundamental en edades tempranas, ya que facilita alcanzar hitos de desarrollo físico y emocional, permite aprender ciertas habilidades sociales y poder afrontar problemas en etapas más maduras.

La nueva Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud para los años 2022-26 incluye una línea estratégica específica para el mejor desarrollo de la salud mental infanto-juvenil, con el objetivo de hacer frente a los problemas de salud mental en esta población, haciendo incidencia en la detección precoz desde atención primaria.

La Red Centinela Sanitaria de Castilla y León realizó en 2023 un estudio sobre las causas de derivación de la población infantil desde atención primaria a especializada en el que se observó que la tercera causa más frecuente de derivación fueron los problemas de salud mental (9,6%), después de las derivaciones a Oftalmología (22,9%) y Otorrinolaringología (13,6%).

Los profesionales de Atención Primaria (pediatría, medicina de familia y enfermería) tienen un papel clave para la prevención y detección de trastornos mentales en la etapa infanto-juvenil, y es precisamente en esa etapa en la que se inician, de forma general, el 70% de los trastornos mentales.