Portal del Medicamento
Esta tabla incluye el cuerpo de datos relativo al portal, es decir información relativa a contenidos, mapa web, etc. en función de la página en la que se encuentre el usuario.
En enero de 2017 se ha publicado en Circulation una revisión en la que se aborda el problema del sobretratamiento farmacológico y en la que se ha utilizado como ejemplo, para revisar conceptos importantes, la carga terapéutica asociada a la diabetes tipo 2.
El sobretratamiento farmacológico se define como el uso de una terapia aun cuando los daños potenciales exceden los posibles beneficios. El sobretratamiento es parte de la medicina actual y no se limita a una única categoría terapéutica. El uso excesivo también afecta a las pruebas diagnósticas.
Una estrategia clave para prevenir el sobretratamiento es aplicar los principios de la medicina basada en la evidencia (MBE) al proceso de toma de decisiones clínicas. La práctica de la MBE no consiste en la aplicación universal e indiscriminada de las guías clínicas. Al contrario, exige que los médicos conozcan y entiendan cuál es la mejor evidencia disponible, que utilicen su juicio clínico para aplicar este conocimiento al tratamiento individualizado de cada paciente integrándolo en su contexto y teniendo en cuenta los valores y preferencias de este.
La MBE no significa reducir la práctica de la medicina a la aplicación de un "libro de recetas", en primer lugar porque solo una parte de las recomendaciones de las guías clínicas tiene una evidencia de tipo A (11%). Las recomendaciones sobre la base de una de evidencia débil o inexistente no solo afectan a las guías de práctica clínica, sino que es un fenómeno observado también en otros recursos basados en la evidencia. Por ejemplo, de las 9.400 recomendaciones en UpToDate, aproximadamente dos tercios están apoyadas por evidencia débil (es decir, ausencia de ensayos clínicos o estudios observacionales robustos). Incluso para las recomendaciones basadas en evidencia alta, las decisiones en la práctica clínica siguen siendo, en última instancia, juicios de valor; es decir, las decisiones al final dependen de la evaluación del médico y del paciente sobre si un tratamiento vale realmente la pena o no, tras considerar los posibles daños y beneficios enumerados en la literatura científica:
1.- Estimaciones absolutas del beneficio: ¿Cuáles son los beneficios absolutos (y no relativos) de una terapia concreta considerando los resultados centrados en el paciente?
2.- Horizonte temporal del beneficio terapéutico: ¿Cuánto tiempo debe estar un paciente en una terapia para obtener el beneficio potencial considerando su expectativa de vida?
Los individuos con una expectativa de vida inferior al horizonte temporal del beneficio del tratamiento, no optarán a los beneficios potenciales del tratamiento. Sin embargo, estarán expuestos a los posibles daños iniciales de la terapia sin ninguna posibilidad de beneficio, un escenario clásico de sobretratamiento.
3.- Balance de beneficios versus daños: ¿Los beneficios potenciales absolutos superan los posibles daños en este paciente?
4.- Toma de decisiones compartidas: ¿La decisión de tratar es consistente con los valores y preferencias del paciente?
En la propuesta de revisión de tratamiento promovida desde Sacyl, parte de la valoración de la pertinencia o continuidad de determinados tratamientos farmacológicos puede realizarse desde el abordaje que propone este artículo.
Este enlace se abrirá en una ventana nuevaEste enlace se abrirá en una ventana nuevaEste enlace se abrirá en una ventana nuevaEste enlace se abrirá en una ventana nueva
Comentario elaborado por Alejandra García Ortiz