El Consejo de Gobierno ha conocido en su reunión de hoy la contratación, por parte de la Consejería de Sanidad, de un total de once desfibriladores automáticos implantables con electrodos destinados a cubrir las necesidades asistenciales en el Servicio de Cardiología del Complejo asistencial de Salamanca.

El desfibrilador automático implantable, que en la actualidad es más pequeño que una caja de cerillas, cumple la misma función que el resucitador provisto de paletas que se usa en casos de emergencia. Es, por tanto un dispositivo que recoge información procedente del sistema cardíaco del paciente y continuamente lo monitorea.

Cuando se presenta una taquicardia (ritmo muy elevado) o fibrilación (ritmo desordenado o caótico del ventrículo) el desfibrilador produce una descarga o choque que se aplica al corazón a fin de restablecer sus condiciones normales. El choque es de muy alto voltaje, y resulta posible gracias a que el equipo almacena energía para descargarla de una vez cuando recibe la orden.

Esta contratación tiene un importe de licitación de 242.925 euros, divididos en cuatro lotes según el tipo de equipamiento adquirido.