• Más de 41.000 personas se informaron en 2007 sobre las concentraciones polínicas en la región a través del portal sanitario del Gobierno regional en Internet

  • Un nuevo captador, ubicado en Arenas de San Pedro, se sumará a los once ya repartidos por la Comunidad

La Junta de Castilla y León ampliará próximamente el Sistema de control de los índices de pólenes existente en la Comunidad autónoma con la instalación de un nuevo captador, ubicado en la localidad abulense de Arenas de San Pedro y que se suma a los once ya en funcionamiento (uno en cada capital de las provincias de Castilla y León, además de en Miranda de Ebro (Burgos) y en Ponferrada (León))

La Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de Castilla y León, en colaboración con la Universidad de León, han desarrollado esta Red mediante la que se ofrece una información de gran interés para las personas alérgicas al polen y para los profesionales sanitarios que sus síntomas.

La Consejería de Sanidad puso en marcha en marzo de 2006, de forma pionera en España, el Sistema de vigilancia, control e información sobre las concentraciones polínicas en Castilla y León, accesible a través de Internet, que permite ofrecer datos sobre el polen, los niveles existentes de cada uno de los tipos polínicos y las previsiones para los siguientes días.

Toda esta información, actualizada semanalmente, puede ser consultada a través del portal sanitario de la Junta en Internet, http://www.sanidad.jcyl.es/ y, más concretamente, a través del siguiente link: http://www.sanidad.jcyl.es/polen.

A lo largo de 2007, más de 41.000 visitantes, en concreto 41.467, tuvieron acceso por esta vía a una información sobre los niveles de polen y las previsiones de los mismos realmente útil, a efectos de adoptar medidas preventivas y asistenciales, para las personas afectadas por las alergias al polen y para alergólogos, neumólogos, pediatras, etc.

Asimismo, esta labor de difusión e información por parte de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de Castilla y León se ha visto potenciada en 2007 con la distribución de 50.000 dípticos y 5.000 carteles con información sobre los niveles de pólenes en la atmósfera y con consejos para los alérgicos.

El reparto de este material en toda la región ha llegado a centros de Salud, oficinas de Farmacia, hospitales, colegios profesionales sanitarios, sociedades de alergólogos, servicios territoriales de Sanidad, consejerías y delegaciones territoriales de la Junta, etc., al objeto de alcanzar la mayor difusión entre las personas y los profesionales sanitarios directamente relacionados.

DISPONIBLE EN MARZO

La Junta tiene previsto que el nuevo captador instalado en Arenas de San Pedro inicie el volcado de datos al Sistema regional de vigilancia, control e información sobre concentraciones polínicas a lo largo del mes de marzo, en un plazo coincidente con el incremento de los niveles de polen propio de la llegada de temperaturas primaverales y el aumento de la floración.

En Castilla y León, las gramíneas, las cupresáceas, el llantén (plantago), la parietaria y otras urticáceas, la artemisa, el cenizo, la viborera, el olivo, el fresno, el chopo, el aligustre, la acedera, la encina, los mercuriales, el plátano de sombra, el arce, los brezos, el diente de león, etc., están ampliamente relacionados con alergias y se encuentran habitualmente en los recuentos aerobiológicos que, semanalmente, se reciben a través de la Red de captadores dependiente de la Consejería de Sanidad y se analizan en el Departamento de Biología vegetal de la Facultad de Ciencias biológicas y ambientales de la Universidad de León.

La información en Internet, en http://www.sanidad.jcyl.es/polen, sobre las distintas concentraciones de pólenes, ofrecida por la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de acuerdo con el manual de calidad de la Red española de Aerobiología, se encuadra en cuatro tipos polínicos y con las categorías o niveles de bajo, moderado o alto.

Estas tres categorías hacen referencia a los umbrales de concentración de polen necesarios para que un porcentaje bajo, medio o lato de la población sensible desarrolle los síntomas asociados a la presencia de estos tipos polínicos en la atmósfera.