Recomendaciones nutricionales específicas

Personas con una colostomía:

El objetivo nutricional es promover la adaptación y alcanzar una dieta equilibrada. Con este fin se irán introduciendo los alimentos nuevos poco a poco para comprobar si lo tolera bien.

En las primeras semanas después de la intervención, si las heces no son consistentes, se recomienda una dieta pobre en residuos (fibra) evitando frutas y verduras. Por el contrario, si tuviera estreñimiento beba más agua y tome alimentos con fibra poco a poco.


Personas con una ileostomía:

El objetivo nutricional se basa en evitar la deshidratación, disminuyendo la pérdida de agua y minerales, reduciendo el volumen total de heces y aumentando su consistencia.

Es importante procurar un buen balance de líquidos evitando la perdida de sales y minerales que se absorben, como potasio, magnesio y sodio. Se ha de tener en cuenta por ello el tipo de líquido a ingerir y el momento idóneo para tomarlos.

En caso de grandes pérdidas por la bolsa, no es conveniente beber líquidos durante las comidas ya que aumenta la cantidad y volumen de heces y disminuye la absorción de alimentos. En general se recomienda esperar 30 minutos antes y después de las comidas para tomar líquidos.

En caso de deshidratación es importante beber agua y bebidas preparadas, como suero oral que aportan minerales.

En casa se recomienda una dieta sin fibra, baja en grasas y azúcares (seis u ocho semanas). Cuando las heces sean más compactas se pueden ir introduciendo alimentos y probar si los tolera.

Personas con una urostomía:

El objetivo nutricional será iniciar una dieta equilibrada lo antes posible, asegurando la cantidad de líquidos necesaria para mantener la función renal e impedir la infección de las vías urinarias.

Algunos alimentos y ciertas medicinas pueden cambiar el olor o el color de la orina.

A menos que exista otra indicación, es preferible mantener la orina con un ph ácido. Por ello se recomienda la ingesta de alimentos con vitamina C, arándanos y frutos rojos.