Alimentación

La dieta ha de ser variada y rica en fibra (pan integral, fruta, verduras) y líquidos; ello contribuirá a evitar el estreñimiento.

También es aconsejable beber abundantes líquidos (agua, leche, zumos naturales), estando desaconsejados el alcohol y las bebidas excitantes (café, té, refrescos de cola).

Durante la lactancia es aconsejable aumentar el consumo de leche y derivados (yogur, queso...) que aportarán el calcio y las proteínas necesarios para reponer las pérdidas producidas por la lactancia.

Higiene personal general

El organismo intenta eliminar el exceso de agua acumulado durante el embarazo aumentando la sudoración. Tan pronto como la mujer pueda levantarse de la cama es aconsejable la ducha diaria con jabones suaves, neutros e hipoalergénicos. El baño por inmersión está desaconsejado durante el primer mes, sobre todo si se ha realizado episiotomía, zona que habrá que secar muy bien tras cada ducha.

También hay que cuidar especialmente los dientes y las encías, cepillándolos después de cada comida.

Sueño y descanso

En este periodo la mujer se nota más cansada, puede encontrarse estresada o angustiada ante la nueva situación, ya que muchas veces no todo es como había imaginado. Hay que intentar descansar todo lo que se pueda, adaptándose al ritmo de sueño del bebé y pidiendo ayuda a familiares o amigos cuando se necesite.