Sorprende constatar que a pesar de que afecta a millones de mujeres en el mundo, y que sus consecuencias son particularmente destructivas tanto para las mujeres que la sufren como para los hijos e hijas, es la forma menos reconocida y visible, debido a que este tipo de violencia cotidiana ha sido tolerado, e incluso legitimado por la sociedad y refrendado por sus valores culturales, religiosos y políticos.

La ONU hace ya décadas, y posteriormente la OMS, reconocieron a la VG como un problema de Salud Pública de primer orden, debido a las graves consecuencias en la salud física y mental de las mujeres, hijos e hijas que han sufrido esa dolorosa experiencia. Además tiene alto impacto social y sanitario, debido a la pérdida de años de vida, la las discapacidades secundarias al maltrato, al absentismo laboral, al incremento en el uso de los servicios de sanitarios, de los servicios sociales, judiciales, penales, y a otros costes mas difíciles de evaluar que tienen que ver con la pérdida de calidad de vida de esas personas, con el fracaso escolar de los hijos, con el sufrimiento y el dolor.

Los profesionales sanitarios, de medicina, de enfermería, de trabajo social y psicología, tienen un papel importante en la detección y atención a las víctimas de la violencia, especialmente la atención primaria, tiene un papel esencial en la detección por su cercanía a las mujeres y a las familias.

Se han producido avances importantes en los últimos años y hoy tenemos mucho mas claro el papel del sistema sanitario ante este problema, aunque aun estemos lejos de conseguir los objetivos de atención deseados.

En los últimos años se ha impartido formación a un elevado número de profesionales, se ha puesto en marcha el Servicio de Detección y Atención a la Violencia de Género en Atención Primaria y se ha elaborado e implantado una guía de actuación sanitaria ante el maltrato a las mujeres por su pareja para facilitar a los profesionales su trabajo; para que sean capaces de responder eficazmente a las necesidades de las víctimas de la violencia, para ayudarlas a recuperar su salud, minimizar las consecuencias del abuso y conseguir la recuperación de la confianza en ellas mismas y en las personas. Solo así podrán volver a tomar las riendas de sus vidas e integrarse de nuevo en la sociedad en un nuevo contexto de seguridad donde los derechos humanos sean respetados.

Ante la violencia contra la mujer como ante todas las violencias de origen social, se precisa del compromiso político, social y personal para conseguir erradicarla. Recordando las palabras de Nelson Mandela, " hombres y mujeres hemos de ser incansables en nuestros esfuerzos desde los diversos ámbitos de actuación para hacer frente a las raíces de la violencia, si queremos legar a las futuras generaciones una sociedad donde la violencia de género no tenga cabida".

Debemos transmitir a las mujeres que están viviendo situaciones de violencia, que los profesionales de la salud pueden prestarles ayuda, escucha, apoyo y orientación, que tal vez pueda ser el inicio del camino de salida del casi siempre largo proceso del maltrato.

Este portal pone a disposición de de los profesionales algunos recursos de ayuda:

  1. Guías de práctica clínica y protocolos para la atención a las víctimas de violencia, de ámbito nacional y autonómico y guías de recursos y protocolos de coordinación.
  2. Documentos de interés (OMS, y entidades relevantes en salud, otros nacionales, como el Observatorio de Salud de las Mujeres del Ministerio de Sanidad)
  3. Artículos científicos que avalan las intervenciones.
  4. Enlaces a páginas o sitios de interés a cualquiera de los tres niveles.
  5. Un espacio para sugerencias, aportaciones, detección de necesidades, dudas...

Existe un claro compromiso institucional en la lucha contra la violencia de género en Castilla y León y aunque son muchas las acciones realizadas y los avances conseguidos en los últimos años en este campo, no ignoramos el largo camino que aun queda por recorrer para lograr el objetivo de erradicar la VG en nuestra sociedad y así lo pone de manifiesto la reciente Ley 13/2010 contra la Violencia de Genero de Castilla y León.

Así pues, o sigue siendo un objetivo prioritario, continuar los esfuerzos en formación de profesionales de los distintos ámbitos, el compromiso en ampliar el Servicio de Atención a la VG para la mejor atención en los diferentes niveles, seguir investigando para tener un mejor conocimiento del problema y de su impacto en las personas que lo sufren, así como evaluar la efectividad de las intervenciones, que se están poniendo en marcha.

Este portal pretende ser una ayuda que contribuya a mejorar estas actuaciones.