Tomando la definición de la Guía Adaptada NICE NG44 de participación comunitaria, la participación en salud se define como el proceso mediante el que diferentes agentes de la comunidad se involucran, de manera directa o indirecta, en la toma de decisiones y/o en la planificación, diseño, coordinación, implementación o evaluación de servicios usando métodos de consulta, colaboración y/o empoderamiento.


Son múltiples los beneficios asociados a la participación en salud.

  • Prioriza las necesidades de la población teniendo en cuenta los Determinantes Sociales de la salud.
  • Reduce las desigualdades en salud entre personas.
  • Incrementa la calidad de las políticas sanitarias y fomenta la inclusión de la "salud en todas las políticas" de acuerdo con la Declaración de Helsinki.
  • Aumenta el empoderamiento de las personas y comunidades.
  • Garantiza la escalabilidad y aceptabilidad de los servicios
  • Favorece la toma de decisiones más acertadas y los cambios de comportamiento en las poblaciones.
  • Fomenta la cohesión social y la participación democrática, mejorando nuestras relaciones y ampliando nuestras redes sociales.
  • Fomenta el control en la planificación
  • Fomenta la responsabilidad social, ya que involucra a las personas en el bienestar de su comunidad.

Todo ello conlleva a un impacto muy importante en el ámbito sanitario mejorando notablemente los resultados en salud y, a su vez, reduciendo el consumo de los recursos disponibles en salud.

Existe evidencia de que la participación comunitaria mejora la salud y reduce desigualdades.