La Junta aporta 54.000 euros al convenio que la Consejería de Sanidad y los farmacéuticos de Castilla y León desarrollan con el objetivo de informar y asesorar a las personas polimedicadas de 75 años o más en lo referido a la medicación que tienen prescrita, con el fin de que ganen en adherencia terapéutica y que obtengan así una mayor eficacia en sus tratamientos



Impulsar y apoyar la participación de las oficinas de Farmacia de Castilla y León en el llamado Programa de mejora de la adherencia terapéutica en el anciano polimedicado es el ámbito al que se refiere el convenio que el Consejo de Gobierno de la Junta ha autorizado en su reunión de hoy.


La Consejería de Sanidad, a través de la Gerencia Regional de Salud y el Consejo de Colegios Profesionales Farmacéuticos de Castilla y León vienen colaborando desde 2008 en la ejecución de esta iniciativa que se circunscribe a la Atención Primaria y cuyo objetivo es el de mejorar la información y el buen uso de los medicamentos por parte de los pacientes crónicos mayores de 75 años que han de tomar cinco o más medicamentos, de manera que se incremente la adherencia terapéutica y la eficacia de los tratamientos.


En Castilla y León, las personas de 75 años o más suponen un trece por ciento de la población general y dentro de esta horquilla poblacional, se estima que entre el quince y el veinte por ciento -unas 55.000 personas- son polimedicados.


Estas personas suelen presentar una baja adherencia terapéutica a los tratamientos prescritos, situación que se relaciona, por un lado, con el número de medicamentos y la complejidad de sus pautas y, por otro, con la edad y la capacidad psicofísica de los pacientes.


La Junta subvenciona con 54.000 euros las actividades que las oficinas de Farmacia adheridas a este Programa llevan a cabo y que se materializan, básicamente, en el seguimiento de la automedicación de los pacientes y el refuerzo de los consejos proporcionados por el médico y la enfermera al paciente en su centro de salud; la ampliación, a través de pegatinas con consejos, de la información que contienen los envases de medicamentos; la notificación al médico o enfermera del centro de salud al que corresponda el paciente de cualquier incidencia relevantes que se haya detectado en la medicación; y cualquier otra actuación que se establezca como relevante para el correcto devenir de este Programa de mejora de la adherencia terapéutica en el anciano polimedicado.


La cuantía que aporta la Consejería de Sanidad tiene como finalidad la formación "on-line" que la entidad regional farmacéutica ofrece a los colegiados y a las farmacias voluntariamente participantes, además de cubrir el coste del material informativo necesario para llevar a cabo las actividades previstas.


En 2009, los datos de este Programa registran que 31.000 personas se han acogido el mismo, siendo su reparto, según las distintas gerencias de Atención Primaria, el siguiente: Ávila, 1.378 pacientes; Burgos, 3.217; León, 4.479; El Bierzo, 1.771; Palencia, 2.341; Salamanca, 4.608; Segovia, 1.274; Soria, 1.251; Valladolid Oeste; 4.601; Valladolid Este, 3.281; y Zamora, 2.798.


Este Programa de mejora de la adherencia terapéutica en el anciano polimedicado plantea la necesidad de participación y colaboración de distintos profesionales sanitarios implicados en la Atención Primaria -médicos, personal de Enfermería y farmacéuticos-, desarrollando distintas funciones en cada uno de sus ámbitos.


Así, las labores que se llevan a cabo en los centros de salud se centran en la captación, a través de los servicios de Atención Primaria, de los pacientes crónicos polimedicados mayores de 75 años; la entrevista a los pacientes, para medir su adherencia a los tratamientos que tienen prescritos y su actitud ante el programa; entregar la llamada "bolsa de las medicinas", para que lleve a su médico todos los medicamentos que está tomando; entrega de una hoja informativa con su medicación; y recuperación y análisis de las historias clínicas para valorar la capacidad del paciente para entender y organizar el tratamiento o, en su defecto, la necesidad de recurrir a un cuidador.


Por su parte, las oficinas de Farmacia y sus profesionales se ocupan de seguir la automedicación de los pacientes y reforzar los consejos que, a este respecto, le han sido aportados por el médico y la enfermera del centro de salud; adherir información, en forma de pegatinas con consejos sobre la correcta utilización, a los envases de los medicamentos que proporcionen a las personas polimedicadas; garantizar la correcta formación específica de los farmacéuticos que participan en el Programa; informar y asesorar a los pacientes sobre las cuestiones que éstos puedan plantearles; coordinarse con los demás profesionales implicados en la atención a estas personas; notificar al resto de profesionales participantes en el seguimiento de cada caso concreto las posibles incidencias relevantes que se detecten; registrar dichas circunstancias; y mantener informado al Consejo de Colegios Profesionales Farmacéuticos de Castilla y León sobre el desarrollo, en lo que le compete, de este Programa de mejora de la adherencia terapéutica en el anciano polimedicado.