Institución

• Durante el pasado ejercicio se atendieron un total de 762 caso, 429 de ellos de especial complejidad
  
  
• La Junta de Castilla y León ha reunido hoy a más de setenta profesionales pertenecientes a los niveles de coordinación asistencial socio-sanitaria en la Comunidad, con el objeto de ahondar en el trabajo que realizan los 187 E.C.B. y las comisiones provinciales de coordinación existentes en la región para ofrecer una adecuada respuesta asistencial conjunta y coordinada desde los Sistemas sanitario y social y avanzar en la investigación y el desarrollo de nuevos proyectos y experiencias innovadoras en este ámbito

Más de setenta profesionales sanitarios y sociales procedentes de todas las provincias castellanas y leonesas han participado hoy en el II Seminario de investigación en coordinación socio-sanitaria para equipos de de coordinación de base que, organizado por la Junta de Castilla y León, servirá para revisar diferentes aspectos relacionados con la labor que desarrollan los equipos de coordinación de base (E.C.B.) en nuestra Comunidad.

Con este fin, profesionales de los Sistemas sanitario y social y pertenecientes a las Administraciones autonómica, provincial (diputaciones) y local (ayuntamientos) van a participar en esta acción formativa que ha sido inaugurada por la directora general de Planificación, Calidad, Ordenación y Formación de la Junta, Ana María Hernando Monge.

El encuentro servirá asimismo para que la Consejería de Sanidad haga entrega a los responsables y coordinadores de los E.C.B. de un equipamiento informático (30 ordenadores portátiles y el software específico) que facilite su labor.

A lo largo de este II Seminario de investigación en coordinación socio-sanitaria para Equipos de Coordinación de Base , los participantes tendrán una visión sobre la situación actual de las estructuras de coordinación socio-sanitaria en Castilla y León, aportando para ello datos sobre el nivel de desarrollo alcanzado en cuanto a la implantación, cobertura poblacional y resultados.

Asimismo se avanzará en el conocimiento de la metodología aplicable al campo de la investigación básica en materia de coordinación socio-sanitaria así como en la puesta en común de experiencias innovadoras de coordinación socio-sanitaria en Castilla y León.

UNA RESPUESTA ASISTENCIAL SOCIO-SANITARIA MÁS CORRECTA Y ADECUADA

Las estructuras de coordinación socio-sanitarias fueron creadas en 2004 para facilitar la cooperación entre los Sistemas de Salud y de Acción Social en aquellos casos en los que las personas tienen necesidad de ambas atenciones, permitiendo que los ciudadanos reciban la respuesta asistencial más correcta y adecuada para cada situación, de manera que se les facilite una atención sin parcelar y global ya sea por los equipos de Atención Primaria o por los centros de Acción Social.

Dentro de estas estructuras, los equipos de coordinación de base son los que los castellanos y leoneses tienen más cerca y están, en la práctica, encargados de esa coordinación entre los Sistemas sanitario y social en Castilla y León.

Formados por profesionales de Atención Primaria y por trabajadores sociales de los centros de Acción Social, en los E.C.B., también participan otros profesionales de ámbitos diversos que puedan contribuir a resolver los casos presentados, como son los profesionales de los equipos de salud mental cuando se abordan casos complejos de enfermedad mental; o si son menores, los técnicos de las Gerencias territoriales de Servicios Sociales; o bien representantes de asociaciones relacionadas con el problema a resolver por el equipo en cada caso concreto.

Todos los ciudadanos tienen la cobertura de los equipos de coordinación de base que están encargados de detectar y analizar los casos complejos, que exigen para su resolución la acción coordinada de los Sistemas sanitario y social sin que existan vacíos en la asistencia, al objeto de resolver cada problema concreto o, si no es posible, organizar los servicios asistenciales para mejorar la situación de partida.

CASI UN 50% MÁS QUE EL AÑO ANTERIOR

Actualmente existen en Castilla y León 187 equipos de coordinación de base, en los que actúan casi un millar de profesionales.

Los datos de 2008 expresan que se atendieron a 762 personas en situación de especial vulnerabilidad, lo que supone un 43,43% más de asistencias que el año anterior; de estos casos, 429 han sido especialmente complejos.

Los E.C.B., además de atender casos de especial complejidad como a personas en situación de riesgo social, pacientes con enfermedad mental grave y prolongada, discapacitados en familias desestructuradas, mujeres maltratadas, etc., intercambian conocimientos sobre los recursos sociales y sanitarios de su zona, para encontrar soluciones a problemas concretos a través de los encuentros periódicos que mantienen y cuyo número en 2008 llegó a las 564 reuniones, de las que tienen conocimiento las respectivas comisiones de coordinación existentes en las nueve provincias castellanas y leonesas.

Se trata, pues, de una labor perfectamente coordinada y estructurada que tiene además expresión en programas y protocolos de actuación, como la "Guía de gestión compartida de casos" o el "Protocolo de atención a personas con enfermedad mental grave y prolongada" , programa éste que es ya una realidad en la localidad zamorana de Toro con la reciente apertura de una mini-residencia de la red social para personas con este problema con la participación de los profesionales de la red de salud mental ,y del que espera la extensión a otras provincias de la Comunidad autónoma.

Otras de las actuaciones coordinadas que están ocupando actualmente el trabajo conjunto de los equipos y de las comisiones de coordinación socio-sanitaria de Castilla y León es el proyecto de investigación "Estudio de la eficacia de un modelo integrado de atención social y sanitaria a personas en situación de gran dependencia en Castilla y León" que llevan a cabo más de 100 profesionales de equipos de Atención Primaria y de centros de Acción Social integrados en una veintena de E.C.B. de toda la Comunidad.

Este estudio, subvencionado por la Consejería de Sanidad, se está desarrollando sobre una población de 150 personas en situación de gran dependencia y sus cuidadores principales, con el propósito de demostrar que la actuación coordinada de los profesionales de atención primaria de salud y de los servicios sociales, mejora la calidad de vida de los pacientes y la de sus cuidadores, a la vez que aumenta la satisfacción de los profesionales.