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Los profesionales del Paritorio y Hospitalización Obstétrica del Hospital Clínico Universitario de Valladolid han iniciado el cuidado postoperatorio, en un espacio específico, de las mujeres sometidas a cesárea, en el que se realizan los controles de una unidad de reanimación postanestésica (URPA) manteniendo el vínculo maternofilial, ya que se permite la estancia de la pareja y el recién nacido con la madre.
Esta iniciativa, pionera en Castilla y León y denominada Unidad de Cuidados Obstétricos Intermedios, se encuadra dentro de un programa de seguridad del paciente y humanización de la atención sanitaria, que tiene como objetivo favorecer el mantenimiento del contacto piel con piel en las primeras dos horas tras el nacimiento, tiempo en el que las guías de anestesia protocolizan controles postoperatorios especiales, que hasta ahora se hacían en la URPA separando al bebé de su madre.
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La idea ha sido buscar un sitio lo más cerca posible del paritorio para hacer ese seguimiento postquirúrgico sin tener que separar a la madre de su bebé las dos primeras horas tras el parto.
El proyecto se ha realizado de manera multidisciplinar con la participación de matronas, enfermeras y TCAEs del área de paritorio y hospitalización de la 4ª planta Norte, y en estrecha colaboración entre los servicios de Anestesiología y Reanimación y Obstetricia y Ginecología.
