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En el último boletín INFAC se aborda la utilización de corticoides nasales en rinitis alérgica -principal indicación-; así como en pólipos nasales, rinitis no alérgica y sinusitis aguda. También se recogen aspectos de seguridad, recomendaciones de uso, posibles diferencias entre los distintos CN, y su uso en pediatría.

En concreto para el tratamiento de la rinitis alérgica, y en consonancia con lo recogido en el reciente destacado de nuestro Portal ‘Rinitis alérgica ¿qué tratamiento es el mejor?’, se indica que los corticoides nasales son actualmente la terapia de mantenimiento más efectiva, por lo que constituyen el tratamiento de primera línea en pacientes con síntomas intensos o persistentes. Son eficaces en el alivio de la congestión nasal y otros síntomas característicos de la rinitis alérgica como son los síntomas oculares, aunque conviene tener en cuenta que su efecto no es inmediato y el máximo alivio puede tardar días o semanas en producirse.

Respecto a la selección de corticoides nasales, tal como recoge este nuevo boletín y nuestro Sacylite Nº1 2012, budesonida es la opción más coste-efectiva. Los estudios comparativos no han mostrado diferencias significativas en eficacia ni seguridad entre los distintos corticoides nasales a las dosis recomendadas. Budesonida, además de su indicación en rinitis (alérgica y no alérgica), es el único indicado en la prevención y tratamiento de pólipos nasales.

Respecto a su perfil de seguridad, los estudios sobre el efecto en el crecimiento por un uso a largo plazo de budesonida, triamcinolona, fluticasona y mometasona muestran datos de seguridad tranquilizadores, aunque ninguno de los estudios tuvo una duración superior a un año. A su vez, no existen datos de seguridad del uso de corticoides nasales durante el embarazo y lactancia en mujeres con rinitis alérgica, pero su uso en embarazadas y lactantes con asma parece seguro y se recomienda especialmente budesonida para el tratamiento de la rinitis moderada-grave en estas poblaciones por su mayor experiencia de uso.

En la actualidad, la budesonida nasal es uno de los corticoides más coste-efectivos y por ello en el módulo de prescripción informatizada de Sacyl (Medora) está calificado como principio activo eficiente (marcado en verde), junto con beclometasona nasal. Los corticoides nasales calificados como no eficientes son mometasona, fluticasona furoato y fluticasona propionato debido a que no presentan ventajas relevantes en eficacia y seguridad, así como por su coste elevado.