14/05/2014
Fuente: Organización Mundial de la Salud

Una de las iniciativas europeas de salud pública con carácter anual es el Día Europeo para el Uso Prudente de los AntibióticosEste enlace se abrirá en una ventana nueva que se celebra el 18 de noviembre y cuyo objetivo es sensibilizar sobre la amenaza que la resistencia a los antibióticos supone para la salud pública y fomentar el uso prudente de los mismos. Los datos más recientes confirman que el número de pacientes infectados por bacterias resistentes crece en toda la Unión Europea, y que la resistencia a los antibióticos es una seria amenaza para la salud pública.


Hace ya algunos años, instituciones como el Consejo de la Unión Europea, el Centro para el Control de las Enfermedades Infecciosas y distintas agencias de medicamentos dieron la voz de alarma sobre un problema creciente para la salud pública: las resistencias bacterianas a los antibióticos.


Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado el informe "Antimicrobial resistance: global report on surveillance" ("Resistencia a los antimicrobianos: informe mundial sobre la vigilancia") basado en datos de 114 países donde se pone de manifiesto que la resistencia a antibióticos constituye actualmente una grave amenaza para la salud pública.


Según el Subdirector General de la OMS para Seguridad Sanitaria, Dr. Keiji Fukuda, "los antibióticos eficaces han sido uno de los pilares que nos han permitido vivir más tiempo con más salud y beneficiarnos de la medicina moderna. Si no tomamos medidas importantes para mejorar la prevención de las infecciones y no cambiamos nuestra forma de producir, prescribir y utilizar los antibióticos, el mundo sufrirá una pérdida progresiva de estos bienes de salud pública mundial cuyas repercusiones serán devastadoras".


El informe alerta sobre las resistencias desarrolladas por diferentes agentes infecciosos, centrándose en 7 bacterias responsables de infecciones comunes graves como la septicemia, le neumonía, la diarrea, las infecciones urinarias o la gonorrea. No existe apenas una familia de infecciones comunes que se libre de las cepas que han dejado de responder a los antibióticos más utilizados como los carbapenémicos, las fluoroquinolonas, las cefalosporinas o la meticilina.


La OMS explica que la aparición de resistencias es un proceso natural que permite a los patógenos ir evolucionando, pero algunas actividades humanas, principalmente el mal uso de los antibióticos, agravan esta situación y ello trasciende a los efectos meramente individuales en el paciente, provocando un gran impacto ecológico sobre toda la flora bacteriana animal y ambiental. Además el informe revela que muchos países carecen de instrumentos fundamentales para hacer frente a la resistencia a los antibióticos.


Otras medidas importantes para la prevención de infecciones son las mejoras en la higiene, el acceso a agua potable, el control de infecciones en centros sanitarios y la vacunación, todo ello con el fin de reducir la necesidad de antibióticos. La OMS considera necesario desarrollar nuevos productos diagnósticos, antibióticos y otros instrumentos que permitan a los profesionales sanitarios tener ventaja ante la resistencia emergente.


Este informe es el arranque de un esfuerzo mundial liderado por la OMS para hacer frente al problema de la farmacorresistencia, que implicará el desarrollo de instrumentos y patrones, así como una mejora de la colaboración mundial en el seguimiento de la farmacorresistencia, la medición de sus repercusiones sanitarias y económicas, y el planteamiento de soluciones específicas.


Prescribir eficientemente, evitar la automedicación y conocer los perfiles de sensibilidad de las bacterias de nuestro entorno, entre otras, constituirían actividades encaminadas a paliar este grave problema de salud pública.


Puede consultar el comunicado de prensa de la OMS aquíEste enlace se abrirá en una ventana nueva.