La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) ha publicado el documento Orientación comunitaria: hacer y no hacer en Atención Primaria. Este trabajo parte de un análisis inicial del grupo del Programa de Actividades Comunitarias en Atención Primaria (AP) de la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria- PACAP SoMaMFyC- al que se suma la red del PACAP, creada con la pretensión de promover las actividades comunitarias en el ámbito de la AP, y cuyo objetivo consiste en ser un documento vivo para el desarrollo de la atención comunitaria a través de sus recomendaciones.
Orientación comunitaria: hacer en Atención Primaria
1. Compromiso por la salud. Acción de abogacía por la salud:
Tener presente y defender la salud como derecho fundamental de las personas. La Carta de Ottawa identifica tres estrategias básicas para la promoción de la salud:
Esta estrategia debe comprender a 3 componentes pertenecientes de la comunidad (con capacidad decisora, técnica o profesional y a la población en sí, teniendo en cuenta sus necesidades y fortalezas).
2. Abordar de forma integral los problemas en la atención:
Incorporar el contexto y el abordaje integral en la atención. El contexto engloba la patología, la enfermedad, la persona y el medio ambiente. Los autores proponen una serie de recursos para este abordaje en la vida diaria:
3. Promover el empoderamiento y la participación de las personas en la práctica profesional:
Trabajar y colaborar en la comunidad. El empoderamiento conlleva un crecimiento de las capacidades, aporta confianza y fomenta aspectos positivos de las experiencias. La participación ciudadana es un proceso en el que diferentes agentes de la comunidad deben contribuir en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de las intervenciones en salud mediante objetivos. Para favorecer los procesos de empoderamiento y participación, se realizarán ciertas estrategias:
4. Apertura a la comunidad:
Un enfoque intersectorial que fomenta el trabajo conjunto y coordinado es clave en salud comunitaria.
5. Incorporar la recomendación de recursos comunitarios y activos para la salud o prescripción social:
Un activo para la salud se define como cualquier factor o recurso que potencia la capacidad de los individuos, de las comunidades y poblaciones para mantener la salud y el bienestar. Los activos pueden ser personas, asociaciones, grupos, instituciones, servicios,…. Se precisa un abordaje biopsicosocial.
6. Investigar sobre las intervenciones comunitarias:
La reflexión y análisis sobre las intervenciones comunitarias permite hacerlas más efectivas y duraderas.
Orientación comunitaria: No hacer en Atención Primaria
1. No medicalizar los malestares de la vida diaria:
Medicalizar la vida diaria quita la salud, ya que potencia el aumento de frecuentación, utilización de servicios, gasto sanitario, insatisfacción, frustración, desgaste en los profesionales y en la población. La desmedicalización debería contemplarse en los sistemas de salud como protección de la salud, y ser un objetivo fundamental de las intervenciones de promoción de la salud y salud comunitaria.
2. No culpabilizar a las personas de su estado de salud ni de su estilo de vida:
La utilización de modelos culpabilizadores frente a los reflexivos en las acciones grupales o comunitarias, de educación para la salud o promoción de la salud con escasa participación de las personas a las que se dirigen, generan menos posibilidad de cambio, transformación o empoderamiento. La empatía en la relación médico-paciente potencia la adherencia al tratamiento farmacológico y al desarrollo de actitudes más activas y responsables.
3. No creerse protagonistas de los procesos comunitarios:
El protagonismo debe ser compartido, ya que los servicios de salud no son los protagonistas, sino un recurso técnico más del soporte comunitario. El protagonismo en los procesos comunitarios contribuye a la yatrogenia y a generar conflictos con otros servicios, sectores y los ciudadanos y genera frustración al no cumplirse las expectativas esperadas sobre una base de protagonismo irreal y omnipotencia.
4. No ser paternalistas y respetar la autonomía de las personas:
El rol profesional debe ser de colaboración y apoyo, no paternalista y autoritario, mediante la relación interpersonal y teniendo en cuenta los principios de justicia, de no maleficencia la de mínimos y de beneficencia y de autonomía, la de máximos.
5. No dejar la orientación comunitaria al voluntarismo profesional:
El apoyo institucional es esencial y el reconocimiento de las actividades comunitarias como parte del abordaje integral de la salud
6. No obsesionarse con la evidencia de la eficacia de las intervenciones comunitarias:
Es más difícil aportar evidencia sobre las intervenciones comunitarias de promoción de la salud que sobre otras intervenciones sanitarias: