14/03/2016
Fuente: Therapeutics Letter

La anemia por deficit de hierro (niveles de ferritina sérica por debajo de 15 mcg/L) suele tratarse con hierro oral y/o dieta, aunque sólo se absorbe una minúscula fracción del hierro elemental ingerido. Sin embargo, a veces el hierro debe administrarse por vía parenteral. El hierro intravenoso (IV) puede utilizarse como medida de rescate en pacientes que no toleran o no absorben el hierro oral, o pierden sangre rápidamente (menstruaciones abundantes, enfermedad celíaca, bypass gástrico, enfermedad inflamatoria intestinal, hemorragia gastrointestinal, entre otras).

En las situaciones clínicas en las que se requiere una rápida restauración de los niveles de hierro, la administración de hierro IV puede ahorrar tiempo, coste y evitar transfusiones de sangre. En el boletín canadiense Therapeutics Letter nº97Este enlace se abrirá en una ventana nueva se recogen las indicaciones, posología, beneficios y riesgos del tratamiento con hierro IV, así como tres casos clínicos donde sería adecuada su administración.