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Son varios los factores responsables de que los pacientes no tomen sus medicamentos según lo prescrito, pero hasta el 60% de las personas identifican el olvido como la primera causa.

Los dispositivos que recuerdan a los pacientes cuándo deben tomar sus medicamentos pueden ayudar a mejorar la adherencia, a crear buenos hábitos y a una rutina en la toma de la medicación.

Existen dispositivos electrónicos de envasado de medicamentos con alarmas que avisan cuándo se deben tomar los fármacos. Los datos sobre su eficacia son limitados e incoherentes, en muchos casos, y su costo puede ser prohibitivo para una aplicación a gran escala. Los dispositivos de recordatorio simples y de bajo costo, como las tapas de las botellas de píldoras con un temporizador digital o pastilleros no electrónicos, podrían ser una alternativa rentable para superar el olvido. Existen estudios pequeños que han demostrado mejoras en la adherencia a los medicamentos antirretrovirales, pero los datos sobre su utilidad en otras áreas terapéuticas son limitados, especialmente en situaciones del mundo real.

En el ensayo clínico REMIND se compararon 3 grupos con dispositivos de recordatorio de bajo costo y un grupo control, en 53.480 pacientes entre 18 y 64 años que tomaban de 1 a 3 medicamentos orales durante un largo plazo. Los participantes tenían que no haber sido adherentes a todas sus terapias (con un porcentaje de medicación dispensada entre el 30% y el 80%) en los 12 meses previos a la aleatorización.

La asignación a cada grupo fue aleatoria pero estratificada, basándose en el tipo de medicamentos y el número de veces al día que tenían que tomar la medicación: medicamentos para enfermedades cardiovasculares u otras enfermedades crónicas no depresivas (grupo de enfermedad crónica) y antidepresivos (grupo de depresión). El periodo de estudio fue desde febrero de 2013 hasta marzo de 2015.

En la variable principal (porcentaje de pacientes con retirada de medicación superior al 80%) los valores fueron de 15,5%, 15,1%, 16,3% y 15,1%, por lo que se puede afirmar que no hubo diferencias en la adherencia entre los cuatro grupos comparados. Los análisis secundarios arrojaron resultados similares.