La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)
han publicado de forma conjunta un documento basado en 10 aspectos relevantes
para la mejora de la atención de los pacientes con cáncer.
Los retos son los siguientes:
"Las diferentes asociaciones científicas implicadas en el paciente oncológico apoyan propuestas de codecisión alineadas con las necesidades, valores y preferencias del paciente.
La cronicidad, la multimorbilidad y la vulnerabilidad social asociadas en muchos casos al paciente oncológico actual exige un abordaje más integral, personalizado y humanizado de los nuevos modelos de atención sanitaria".
"Un mejor conocimiento de la biología tumoral ha generado el diseño de nuevos tipos de estudios que permiten seleccionar los tratamientos a los que un subgrupo de pacientes puede tener una mayor probabilidad de respuesta.
Estos nuevos modelos de ensayos se conocen como estudios con métodos secuenciales de análisis, con diseños adaptativos, con diseños enriquecidos, los estudios "basket", los "umbrella" y los "plataform".
"La incorporación de innovación terapéutica debe cumplir un triple objetivo: garantizar acceso a soluciones realmente efectivas, garantizar la eficiencia y sostenibilidad del sistema de salud y compensar el esfuerzo innovador.
La innovación terapéutica conlleva incertidumbres asociadas, que dificultan establecer su valor terapéutico en condiciones de práctica real y consecuentemente la definición de su precio y financiación".
"El modelo de Atención Farmacéutica estará orientada a :
"Los biomarcadores se han posicionado como una de las herramientas más eficientes en la personalización de los tratamientos oncológicos.
Clásicamente, las mutaciones somáticas han permitido identificar biomarcadores predictores de respuesta y las mutaciones germinales de seguridad.
El desarrollo de la biopsia líquida nos ha permitido identificar mutaciones somáticas sin necesidad de biopsiar el tumor.
Respecto a la monitorización de los niveles plasmáticos de los fármacos (TDM, del inglés therapeutic drug monitoring) se deben ajustar las dosis para lograr las concentraciones plasmáticas terapéuticas y debería instaurarse en la rutina de nuestros hospitales.
La biopsia líquida puede servir para el seguimiento de la evolución molecular de los tumores y en consecuencia poder predecir la progresión del mismo, adelantando las modificaciones farmacoterapéuticas a las clásicas progresiones por criterios RECIST (reducción del tamaño y respuesta o crecimiento del tamaño tumoral).
El desarrollo de fármacos que modulen la respuesta inmunitaria permitirá el control de ciertos procesos neoplásicos, que contribuirán a solucionar parte de los problemas de la heterogenicidad tumoral.
La microbiota del paciente juega un papel en la respuesta a los tratamientos basado en bloqueadores de los checkpoints".
"La inmunoterapia ha supuesto un cambio que puede considerarse revolucionario en el abordaje integral de numerosas patologías oncohematológicas.
La mayoría de los efectos adversos son leves, pero pueden desarrollar eventos adversos severos e inclusos mortales. Es vital un rápido reconocimiento de los síntomas por parte del equipo multidisciplinar y/o paciente y un tratamiento precoz".
"La secuenciación masiva tumoral (NGS) ofrece la posibilidad de un conocimiento profundo de los aspectos genéticos del cáncer.
En algunos tumores, las alteraciones genéticas determinadas por NGS tienen implicaciones clínicas tanto pronósticas como terapéuticas que pueden ser ya aplicadas en la práctica clínica asistencial. Además, pueden ser implementadas dentro del proceso de consejo genético a pacientes y familiares.
La NGS puede llegar a permitir la detección precoz y la monitorización de la enfermedad mediante un análisis rutinario de sangre".