10/03/2017
Fuente: The Lancet

Se ha publicado una revisiónEste enlace se abrirá en una ventana nueva de la epidemiología y de las estrategias de diagnóstico y de tratamiento de la sífilis. Se identifican cinco millones de casos nuevos en el mundo cada año. La sífilis es una infección bacteriana crónica causada por el Treponema Pallidum. Esta infección es endémica en países de ingresos bajos y en países de ingresos medios y altos las tasas son menores.


En la década pasada, en América del Norte y Europa del Este, ha aumentado la incidencia de sífilis en poblaciones con perfiles de riesgo determinados, particularmente en aquellos que coexisten con infección por VIH.


Es una enfermedad que afecta al individuo, pero también es considerada de gran importancia en salud pública y se observa en estos pacientes un mayor riesgo de la infección por VIH. Además puede causar morbilidad en niños nacidos de madres infectadas. Sin tratamiento, la enfermedad puede progresar a lo largo de los años a través de una serie de estadios clínicos y conducir a complicaciones neurológicas y cardiovasculares irreversibles.


La sífilis aunque es una enfermedad que tiene bien establecidas las recomendaciones para el diagnóstico y tratamiento, sin embargo, constituye un desafío constante por sus variadas manifestaciones y las dificultades en la interpretación de los tests serológicos utilizados para confirmar el diagnóstico y evaluar la respuesta al tratamiento.

Sólo se recomienda un fármaco para el tratamiento de la sífilis, la penicilina, y la respuesta al tratamiento se valorará en función de los cambios que sucedan en las pruebas serológicas a lo largo de los meses. También se aborda en esta revisión, el tratamiento de los pacientes que no pueden recibir penicilina y de los que no respondan serológicamente al tratamiento.


Es importante un diagnóstico precoz de la enfermedad para un abordaje temprano en el tratamiento. Por otro lado, el significado clínico y el pronóstico de la invasión del sistema nervioso central por Treponema Pallidum en pacientes con sífilis temprana y la asociación con anormalidades del líquido cefalorraquídeo, siguen siendo objeto de gran controversia.


Desde los estudios iniciales de la penicilina en la sífilis, los cambios en las formulaciones y el refinamiento de la pruebas serológicas han planteado interrogantes sobre la dosis óptima de medicamento, duración de la terapia y evaluación de la respuesta serológica al tratamiento.