25/05/2015
Fuente: Atención Primaria

Se ha publicado recientemente un artículoEste enlace se abrirá en una ventana nueva donde se describen 3 casos de osteonecrosis de los maxilares en pacientes que habían tomado bisfosfonatos orales durante largos periodos y que habían sido sustituidos por denosumab a lo largo de los dos últimos años.

En los pacientes que toman bisfosfonatos orales, las recomendaciones de consenso de los odontólogos establecen que se abandone el tratamiento 3 meses antes de empezar las exodoncias o intervenciones orales.

Hay que tener en cuenta que denosumab es un anticuerpo monoclonal humano (IgG2) cuyo mecanismo de acción conduce a la inhibición de la formación, función y supervivencia de los osteoclastos, y que esto provoca, a su vez, una disminución de la resorción ósea en el hueso cortical y trabecular. Es por ello que este principio activo puede tener los mismos efectos adversos que los bisfosfonatos, tal como está descrito en su ficha técnicaEste enlace se abrirá en una ventana nueva y en la bibliografía. Esta situación también ya se informó en una alerta de seguridad reciente (MUH (FV), 13/2014).

A este respecto, la AEMPS ha comunicadoEste enlace se abrirá en una ventana nueva que se tras introducir nuevas medidas para minimizar el riesgo ya conocido de osteonecrosis de mandíbula (ONM) con algunos bisfosfonatos (ácido zoledrónico), dichas medidas se ampliarán en futuras revisiones para otros bifosfonatos intravenosos así como para denosumab.

Los autores concluyen que denosumab debe ser tenido en cuenta como posible factor favorecedor de la osteonecrosis de los maxilares, por lo que se debe actuar con la misma cautela que con los bisfosfonatos, También aconsejan una revisión dental antes de empezar el tratamiento con este medicamento.