Y llegó el confinamiento. Y a toda la incertidumbre que existía sobre la vitamina D, se le añadió la de estar varias semanas sin ver la luz del sol.
Debido a la cantidad de noticias que están apareciendo en los medios de comunicación sobre los riesgos que el déficit de vitamina D (vitD) provoca en la salud, desde aquí queremos enviar un mensaje tranquilizador teniendo en cuenta la evidencia científica.
Como todos sabemos, la vitD juega un papel fundamental en la salud ósea, ya que es necesaria para la absorción del calcio. También se ha relacionado con otros efectos extraesqueléticos. Sin embargo, aunque exista plausibilidad biológica, su relación causal no ha sido firmemente establecida. Por ello, habrá que ser prudentes a la hora de interpretar ciertas publicaciones científicas que pueden enmascarar fines comerciales.
Las dos fuentes que utiliza el organismo para conseguir el aporte de vitD son: la exposición a la luz solar, como vía principal, y la ingesta a través de la dieta, como vía secundaria. Ya que durante esta situación la primera se está viendo limitada, es conveniente conocer algunos aspectos importantes que se explican a continuación. La información siempre se va a referir a individuos aparentemente sanos:
La absorción del calcio a partir de la dieta se produce a nivel intestinal por dos mecanismos: difusión pasiva y transporte activo. Este último es el que depende de la vitD para su activación y presenta cinética de saturación, es decir, la absorción de calcio no va a mejorar aunque los niveles de vitD estén por encima de unos valores determinados. Existe evidencia que indica que la absorción intestinal de calcio ya es eficaz con unas concentraciones de 25(OH)D (25-hidroxivitamina D) tan bajas como 4,4 ng/ml![]() |
El Institute of Medicine (IOM), en su informe de 2011![]() ![]() |
Las CDR se calcularon a partir de datos obtenidos de estudios controlados realizados bajo condiciones de exposición solar mínima. El mismo IOM consideró este factor como confundidor y estableció estos valores de referencia asumiendo que toda la vitD era aportada por la dieta. |
Por lo tanto, teniendo en cuenta las consideraciones anteriores, podemos hacer las siguientes recomendaciones para las personas sanas, que no difieren de los consejos habituales:
Tomar una dieta variada en la que se tengan en cuenta los siguientes alimentos:
Realizar algún tipo de actividad física, ya que el ejercicio es un factor clave para mantener la homeostasis ósea. Salir a la ventana o al balcón, además del aplauso de las 20.00 h, durante 5-30 minutos en las horas centrales del día al menos dos veces a la semana, con la cara, brazos, piernas o espalda sin protección solar. No determinar los niveles de 25(OH)D a modo de cribado poblacional. Tener una actitud prudente y conservadora a la hora de utilizar suplementos de vitD. |
Comentario elaborado por Aránzazu Pedrosa Naudín
Maquetación: Beatriz T. Jiménez Arribas