Los omega-3 son ácidos grasos poliinsaturados
de cadena larga y de cadena muy larga (AGCL) .Estos se pueden encontrar en vegetales
como: el aceite de soja
, el aceite de canola
, las nueces
y las semillas de linaza
pero su fuente principal son los pescados
azules y mariscos
.
Los tres principales son:
En estudios observacionales se ha asociado su uso con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), pero este hallazgo no ha sido confirmado, en los ensayos clínicos ni en la mayoría de los metanálisis, ya que los resultados de estos han sido contradictorios en cuanto a efectos mortales o graves no fatales. Sin embargo, el interés se ha mantenido sobre los posibles beneficios con respecto a tipos particulares de eventos vasculares (incluyendo arritmias, insuficiencia cardíaca y muerte por enfermedad coronaria).
La Agencia para cuidados en la salud y la calidad (AHRQ) publicó en 2016 una revisión sistemática en la que se evaluaban los efectos de: ácido eicosapentaenoico (EPA), ácido docosahexaenoico (DHA), ácido docosapentaenoico (DPA), ácido estearidónico (SDA) y ácido alfalinoleico (ALA). En ella se incluyeron 61 ensayos clínicos aleatorios (ECA) y 37 estudios observacionales longitudinales.
No se encontraron evidencias significativas entre la ingesta de omega 3 y un descenso en los principales eventos cardiovasculares (CV), mortalidad por todas las causas, muerte súbita cardíaca, revascularización coronaria, fibrilación auricular, ictus e infarto agudo de miocardio (IAM). La Agencia indicaba la necesidad de ECA futuros para establecer el efecto del AGCL en los resultados de ECV o las diferencias en los distintos grupos de población. Sin embargo, si se pronunciaba sobre la poca probabilidad de que los ensayos futuros pudieran alterar las conclusiones actuales.
Por otro lado, la mayoría de los ensayos de omega-3 se realizaron en pacientes con enfermedad cardiovascular preexistente, lo que constituye una limitación para generalizar los resultados en toda la población.
El aumento de EPA y DHA tienen poco o ningún efecto sobre la mortalidad o la salud cardiovascular. Las sugerencias anteriores de los beneficios de los suplementos de EPA y DHA parecen surgir de los ensayos con mayor riesgo de sesgo. Se sugiere que el ALA puede reducir levemente el riesgo de eventos cardiovasculares, la mortalidad por cardiopatía coronaria y la arritmia.
Más recientemente, se ha publicado un estudio realizado por el Grupo de Trabajo ASCEND (n= 15.480; pacientes con diabetes pero sin evidencia de enfermedad CV aterosclerótica; duración= 7,4 años) y se comparó la administración diaria de 1 g de AGCL o placebo (aceite de oliva) y no se encontró ninguna diferencia significativa en la incidencia de eventos vasculares graves entre los que recibieron omega-3 y los que recibieron placebo. Tampoco hubo diferencias significativas entre los grupos, en la incidencia de la variable secundaria de eventos vasculares graves o revascularización. Las tasas de mortalidad por cualquier causa fueron similares en ambos grupos de pacientes, aunque sí se vieron menos muertes vasculares significativas en los tratados con omega-3 en comparación a los tratados con placebo (RR: 0.81; IC 95% 0.67–0.99), independientemente de si se excluían las hemorragias intracraneales o no. No hay diferencias en las muertes por ictus o por causas coronarias ni tampoco en mortalidad por cáncer.
Teniendo en cuenta estos resultados y los publicados en los ensayos y metanálisis anteriores realizados tanto en pacientes diabéticos como en población con factores de riesgo cardiovascular, no se soporta la recomendación del suplemento dietético habitual con ácidos grasos omega-3 para prevenir eventos vasculares.
Comentario elaborado por: Mª Rosa Miranda Hidalgo