AGRADECIMIENTO AL HOSPITAL RÍO HORTEGA VALLADOLID
En la situación actual me resulta complicado plasmar el agradecimiento real que siento de poder estar bien en casa tras doce días de vuestros cuidados en la UCI y dos días en planta.
No sólo me habéis curado, también me habéis cuidado, poniendo en riesgo vuestra salud y siendo los más profesionales ante lo desconocido.
Gracias por cada instante, por cada diagnóstico y por cada decisión. Gracias a todo el personal por hacer posible que alcanzase el negativo en COVID19 y pudiese salir de la UCI.
Gracias a esos apretones de manos cuando me dijisteis que ya era negativo.
Gracias a María por su cercanía, por acompañarme a planta, por contarme cosas y gracias por encontrar mi móvil perdido para poder hablar con los míos después de tantos días.
Gracias a todos los que informaban a mi madre de mi situación. A Henar por preocuparse, mantener a mi familia al tanto y seguir preguntando a día de hoy.
Gracias a todo el personal que sin conocerme ha estado pendiente de mí hasta mi salida del Hospital.
Gracias a todos por aguantar y por aguantarme con todos los efectos de la medicación.
Gracias a todos por ese aplauso cuando salí de la UCI. Nunca se me olvidará.
Gracias a los auxiliares y celadores que tanto me ayudaron estando en planta, especialmente a las auxiliares que me dedicaron tanto tiempo para limpiarme o para ayudarme a dormir.
Gracias a los enfermeros por su trato y a los médicos por su atención.
Gracias al equipo de Rayos por su trabajo durante todos los días que estuve en el hospital.
Gracias al personal de urgencias que me atendieron los días 9 y 10 de marzo.
Gracias a todos los que me transmitisteis vuestra alegría por verme ya en planta. Estando sola habéis sido un pilar fundamental para mi recuperación física y mental.
Gracias al personal de cocina que hacía posible que nos llegase a la hora nuestra comida incluso en un momento critico para el hospital.
Gracias al personal de limpieza cuya labor es fundamental siempre, pero ahora más que nunca.
Gracias al personal de las ambulancias, que me trasladó hasta la puerta de casa para continuar mi recuperación allí.
Gracias a todo el personal que estuvo pendiente en algún instante para mantener informada a mi madre, en especial a Itziar, Manolo y Félix.
Cuando la esperanza no parezca suficiente, espero que casos como el mío os den la fuerza necesaria para seguir en primera línea salvando vidas.
Solo conociendo de primera mano toda la labor de médicos, enfermeros, auxiliares, rayos, laboratorio, celadores, limpieza... Se puede conocer vuestro grado de sacrificio y profesionalidad.
El final de esta situación critica no empieza hoy, ni mañana, pero se que vosotros los profesionales sanitarios junto a otros héroes que siguen trabajando para que no nos falte de nada, sois nuestra única esperanza.
Mucha fuerza para estas semanas. GRACIAS.
Un abrazo,
Olga Fuertes
Valladolid, 6 de abril de 2020.