El Área de Salud Valladolid Oeste (ASVAO) ha contado con una Enfermera Interna Residente (EIR) rotando en Malawi (Africa).

Una experiencia de dos meses que ha tenido el detalle de contarnos en esta carta:

"Mi nombre es Laura, actualmente EIR de segundo año de pediatría del Hospital Universitario Río Hortega, pero hace unas semanas no me encontraba en el Río Hortega desempeñando mi labor si no que estaba a más de 10.000km trabajando en un hospital muy diferente.

Desde hace más de 15 años existe una asociación sin ánimo de lucro zaragozana llamada Malawi Salud, cuya misión es reducir la mortalidad infantil en África subsahariana, más en conceto en Malawi, el tercer país más pobre del mundo. Su colaboración va desde el envío de material sanitario, medicamentos, la restauración de centros de salud… hasta el envío de enfermeras y pediatras que colaboran asistencialmente en el hospital de la capital de Malawi, el Kamuzu Central Hospital.

El Kamuzu Central Hospital es el hospital de referencia terciario de la capital del país, Lilongwe. Abarca a un área de población de 7.000.000 de habitantes y se estima que tiene una capacidad de aproximadamente 1200 camas, aunque su ocupación siempre es mayor. El servicio de pediatría constituye el departamento más grande con 250 camas admitiendo hasta 500 pacientes durante la temporada de lluvias y de malaria.

Y ahí es donde entro yo.

Entre los meses de octubre - mayo acuden 4 grupos de 6 personas, formados por 3 enfermeras internas residentes de pediatría (o enfermeras registradas si no se puede contar con ninguna eir) y 3 médicos internos residentes también de pediatría y desempeñan una labor asistencial entre las unidades de pediatría y neonatos. Esto lo incluimos dentro de nuestro programa formativo como residentes ya que es un hospital con un muy alto volumen de ingresos en el área pediátrica (aproximadamente 22.000 ingresos pediátricos/año) muchos de ellos en situación de extrema gravedad sobre todo relacionado con patologías severas especialmente infecciosas, tropicales y nutricionales, además del elevado índice de prematuridad y comorbilidades asociadas a ello.

Este volumen y complejidad nos permite como residentes adquirir experiencia y habilidades sobre este tipo de patologías con el valor añadido de que el papel de la enfermería en ese ámbito es de un gran protagonismo y de que la relativa limitación de la disponibilidad tecnológica obliga a una práctica enfermera en la que el componente ético, empático y humano cobran mucha importancia, ofreciendo simultáneamente un entrenamiento intensivo en cuidados físicos y un enriquecimiento en aspectos antropológicos y psicosociales, así como de trabajo en equipo.

En mi caso, he podido llevar a cabo esta rotación durante los meses de octubre y noviembre de 2024 y tras un par de semanas de reflexión ya de vuelta en España, puedo asegurar que se trata de una de las experiencias más intensas, tanto a nivel profesional como personal, que he vivido nunca.

Un día en nuestra vida consistía en levantarnos bien tempranito por la mañana (¡en Malawi amanece a las 5 de la mañana!) y tras un buen desayuno poníamos rumbo al hospital. A pesar de que la casa en la que vivimos es muy grande, con vigilantes y muchas comodidades de las que la gente de allí no puede disfrutar, se encuentra algo retirada del hospital, por lo que o nos pegábamos una buena caminata para llegar allí o cogíamos cualquier tuktuk que viésemos por la calle para llegar. Allí trabajamos siempre en pareja enfermera-pediatra, por lo que mientras nuestra pediatra acudía al pase de visita médico en el cual se discutían los casos más relevantes, nosotras las enfermeras empezábamos adelantando trabajo tomando constantes vitales, recogiendo resultados de analíticas o bien haciendo una primera criba sobre qué niños tenían que ser atendidos antes. Muchas analíticas, canalizaciones de vías, curas y constantes después, hacíamos un pequeño descanso para comer en el restaurante del hospital "Kina" en el cual comíamos por aproximadamente 2,5€ al cambio. Un último empujón para dejar a los niños bien atendidos y aproximadamente sobre las cuatro de la tarde salíamos del hospital. Para aprovechar las dos horas de luz que nos quedaban hasta que atardecía nos íbamos a comprar, al mercado local a comprar telas con las que luego nos harían vestidos, o bien íbamos a tomar algo para descansar del hospital. Al llegar a casa la ducha era imprescindible, y tras videollamadas, lavadoras, cenas y a veces algo de estudio para el día siguiente, nos acostábamos bajo nuestra maravillosa mosquitera para empezar un nuevo día.

Pero no todo era trabajar, ya que durante nuestros días libres (lunes y martes) aprovechábamos para viajar y conocer los lugares más emblemáticos de Malawi.

En resumen, se trata de dos meses cargados de retos, algo de frustración y a veces tristeza, pero también de superación, amistad, paisajes preciosos y muchas, muchas ganas de ayudar".


IMG_0321 (1)Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoIMG_0321 (1)4e3d31a0-b6e0-46ac-8026-3e4f01dff46c (1)Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contexto4e3d31a0-b6e0-46ac-8026-3e4f01dff46c (1)469d465d-81a0-4058-980e-7ae9eb2739d3 (1)Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contexto469d465d-81a0-4058-980e-7ae9eb2739d3 (1)766bd0ba-0130-48c9-90b9-caf6debf4732 (1)Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contexto766bd0ba-0130-48c9-90b9-caf6debf4732 (1)

ef5eef2a-992a-43f3-ae8a-b5449d2965cb (1)Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoef5eef2a-992a-43f3-ae8a-b5449d2965cb (1)Captura de pantalla 2025-01-02 115938Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoCaptura de pantalla 2025-01-02 115938