Para diagnosticar el cáncer de mama pueden realizarse diferentes pruebas:


- Exploración mediante la palpación de la mama.


- Mamografía: consiste en realizar una radiografía de la glándula mamaria.


- Ecografía: es la exploración mediante ultrasonidos y aporta información sobre la localización y las

características de la lesión.


- Resonancia Nuclear Magnética: se utiliza para precisar la extensión del tumor.


- Diagnóstico de las células mediante obtención de una muestra del tumor y estudio al microscopio.


Se pueden utilizar dos técnicas:


1) mediante una punción y aspiración de la zona sospechosa con aguja,


2) mediante biopsia quirúrgica realizando una incisión de la mama. (Figura 8).


Una vez diagnosticada la enfermedad pueden realizarse otras pruebas como TAC (escáner) o gammagrafía ósea, para ver el estado de otros órganos del cuerpo.