La medicación que protege su trasplante
Como ya hemos dicho anteriormente, una vez realizado el trasplante, su cuerpo reconocerá el nuevo órgano como diferente y puede intentar rechazarlo. La medicación inmunosupresora (o antirrechazo) es el arma principal y más eficaz en la prevención del rechazo del hígado trasplantado. Recuerde que deberá tomarla toda la vida.
Existen varias combinaciones de medicamentos inmunosupresores.
Es muy importante que tome los medicamentos todos los días y a la misma hora.
Nunca deben modificarse las dosis sin consultar con el médico de la Unidad de Trasplantes.
Las cápsulas deben ser tragadas enteras y nunca deben ser masticadas o abiertas. Algunas medicaciones deben tomarse con zumo de fruta, pregunte a su médico.
Las medicaciones deben ser mantenidas en sus envases originales hasta que estén listas para ser tomadas. Mantenga todas las medicaciones fuera del alcance de los niños.
Pregunte siempre a su médico del equipo de trasplantes antes de tomar cualquier medicamento nuevo, no se automedique. Utilice los medicamentos de manera correcta y segura ¡No se automedique!
Si cualquier pastilla tiene un color u olor diferente o simplemente está demasiado blanda, dura o rota, es probable que esté en malas condiciones por lo que debe ser reemplazada.
Es conveniente que lleve consigo alguna identificación de paciente trasplantado (puede ser un informe de alta), indicando la lista de medicamentos que está tomando. Será útil si usted sufre un accidente y está inconsciente.
Póngase alguna identificación de paciente trasplantado y lleve una lista de sus medicamentos y las dosis en la cartera. Muestre esta lista a sus otros médicos.
Use herramientas para ayudarle a organizar sus medicinas (etiquetas con días de la semana y horas...).
Compruebe una vez a la semana que tiene la cantidad suficiente de medicamentos para tomar durante toda la semana siguiente.
Haga participar a su familia o amigos para que le ayuden al principio. Hará que esta tarea más sencilla.
Mantenga sus medicamentos en un lugar fresco y seco y protegidos de la luz del sol y del calor extremo.
Si va a viajar lleve siempre dosis extras de las que precisa (recuerde que pueden existir retrasos). Nunca transporte sus medicamentos en la maleta, llévelos siempre consigo, ya que la maleta puede extraviarse durante el viaje. Infórmese de las farmacias que pueden proporcionarle sus medicamentos cuando esté fuera de casa. Lleve consigo un informe médico sobre su tratamiento, le ayudará si tiene cualquier problema durante el viaje.
Limite su exposición al sol y use una crema con un factor de protección solar alto.
Algunas medicaciones causan efectos no deseados. Estos se denominan efectos adversos y usted puede sufrir alguno por su tratamiento inmunosupresor:
- Ansiedad
- Temblores
- Nauseas
- Diarrea
- Dolor de cabeza
- Hirsutismo (crecimiento de vello)
- Pérdida de pelo
- Aumento del apetito
- Diabetes
- Aumento de peso
- Crecimiento de las encías
- Sudoración de los pies y de las manos
- Insuficiencia renal...
Su médico le ayudará, no dude en preguntarle