1. Trombolisis, fibrinolisis o tratamiento antitrombótico.


Consiste en la administración de medicamentos antiagregantes y fibrinolíticos que permitan la disolución del coágulo y poder restaurar el flujo de sangre al miocardio. Es un tratamiento médico que se administra por vía intravenosa y que para ser efectivo debe administrarse muy precozmente. Se puede administrar ya durante la estabilización y traslado del paciente por personal médico experto, siempre que no existan contraindicaciones.


2. Angioplastia coronaria.

Es una intervención que se lleva a cabo en las salas de hemodinámica por cardiólogos intervencionistas o hemodinamistas. La finalidad es ensanchar el calibre o la luz de la arteria coronaria afectada. La Angioplastia coronaria primaria es la que se realiza como primer tratamiento sin haber aplicado medicamentos trombolíticos con anterioridad. Éste es el tratamiento más indicado cuando puede asegurarse que se podrá aplicar de manera precoz, en centros bien dotados de equipamiento y por profesionales con amplia experiencia.


Cuando un tratamiento trombolítico no ha dado los resultados esperados, puede aplicarse una angioplastia denominada "de rescate" (ya no sería primaria) y si se produce pasadas las 24 horas desde que aplicó el tratamiento trombolítico, entonces se denomina angioplastia "retardada".


¿En qué consiste la angioplastia?


Para realizar una angioplastia, en primer lugar se introduce una guía muy fina -catéter a través de una gran arteria de la ingle o el brazo, - que contiene en un extremo un balón o estructura hinchable, como un "globo en forma de salchicha". Esta guía pasa desde la arteria grande hasta la arteria coronaria que tiene la obstrucción, siempre con control radiológico para saber en todo momento dónde se encuentra situada la punta de la guía. Una vez ha llegado a la zona obstruida y estenosada, el globo se infla dentro de la parte más estrecha de la arteria para intentar ensancharla, y en su interior se coloca un stent, que es una malla de metal flexible cuya función es mantener el ensanchamiento que ha producido el globo una vez hinchado. El stent queda colocado en el interior de la arteria para que se mantenga con el mayor calibre posible. En ocasiones se coloca un stent que libera fármacos dentro de la arteria.


3. Bypass coronario.

A veces una angioplastia puede no resolver el problema de la arteria coronaria afectada, por ejemplo porque el catéter no pueda llegar a la zona obstruida, porque haya varias ramas coronarias afectadas o porque la lesión y el endurecimiento de la arteria no permitan su apertura con el balón y el stent. En tales circunstancias, se plantea como tratamiento alternativo un procedimiento quirúrgico conocido como cirugía de revascularización a través de injerto de bypass de la arteria coronaria. Esta técnica consiste en eliminar la arteria coronaria lesionada y sustituirla por un injerto utilizando para ello un trozo de vena de la pierna, de una arteria de la zona pectoral o de otra parte del cuerpo.

Se denomina bypass porque establece un cortocircuito entre la zona anterior y posterior a la obstrucción o a la lesión de la arteria coronaria.


En muchos casos, además se administra morfina como analgésico potente para aliviar los síntomas del dolor torácico agudo y para reducir la sensación de estrés y ansiedad.