¿Cómo se trata?
Una vez que ha sido diagnosticado el trastorno depresivo por su médico, éste elaborará un Plan de Intervención Individualizado en el que se incluirán las medidas psicofarmacológicas, psicoterapéuticas y psicosociales adoptadas, en función de la clínica observada.
El tratamiento de la depresión se apoya en las siguientes medidas:
TRATAMIENTO PSICOFARMACOLÓGICO
Antidepresivos
El tratamiento farmacológico con antidepresivos (AD) es clave para conseguir la remisión y evitar las recaídas y recurrencias. Existe un gran número de principios activos con perfiles neurobioquímicos diferentes. A continuación se detallan algunos de ellos:
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
- Inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina (ISRNa),
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina ( ISRSN)
- Inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina y dopamina (ISRND)
- Antidepresivos Tricíclicos (ADT)
- Inhibidores de la Monoaminooxidasa (IMAO), etc.
- Otros psicofármacos:
- Benzodiacepinas,
- Hipnóticos no benzodiacepínicos,
- Estabilizantes del ánimo, etc.
TRATAMIENTO PSICOTERAPÉUTICO
El tratamiento psicoterapéutico puede aplicarse de forma aislada o en combinación con los tratamientos psicofarmacológicos, siendo esta decisión adoptada tras la evaluación de cada caso concreto por los profesionales sanitarios.
Terapia Electroconvulsiva
La terapia electroconvulsiva (TEC) hoy en día se realiza en algunas circunstancias, bajo control anestésico y con fármacos relajantes musculares, con lo que sus efectos secundarios se han reducido hasta ser comparables a los de una anestesia general.
La TEC está especialmente indicada en pacientes con depresión mayor grave -con alto riesgo de suicidio o deterioro físico grave-, en la depresión resistente y por elección informada del paciente.