Tomografía Computarizada (TC)
¿Qué es una tomografía computarizada?
La tomografía computarizada es una prueba de diagnóstico médico que utiliza rayos X y con la que se obtienen imágenes trasversales del interior del cuerpo y del cráneo. También se conoce con el nombre de TAC o escáner.
Los aparatos que se usan son más complejos que los que hacen las radiografías simples ya que utilizan un ordenador y esto permite que las imágenes se aproximen más a la realidad. Con este tipo de aparatos se pueden ver con más precisión los órganos y los tejidos del cuerpo.
Para tomar imágenes de determinadas partes del cuerpo puede ser necesario utilizar un contraste. Con el contraste, las imágenes se ven más claras y precisas. El contrate puede ser inyectado por vía intravenosa en el momento de hacer la exploración o ser un líquido que se bebe o se introduce a través del recto como un enema antes de hacer la prueba.
La tomografía computarizada permite el diagnóstico de tumores y la exploración de cabeza, cuello, tórax y abdomen.
¿Necesita preparación previa?
Es un procedimiento ambulatorio que no requiere ingreso hospitalario.
La preparación depende de la zona a explorar y de cómo se realice la prueba.
Si se va a utilizar contraste, deberá estar en ayunas las 6 horas previas a la exploración.
En el TC de abdomen y pelvis es posible que tenga que usar un laxante o un enema en las horas previas para limpiar bien el intestino.
La prueba se realiza sin objetos metálicos. Deberá quitarse pendientes, anillos, collares o piercing o cualquier otro objeto metálico. Deje todo lo que pueda en casa.
Antes de someterte a la prueba deberá firmar el consentimiento informado, mediante el cual se acepta la realización de la prueba, con el conocimiento de sus posibles riesgos.
¿Cómo se realiza la prueba?
Para la exploración, se quitará la ropa y se pondrá una bata antes de acostarse en la camilla.
Al ser una máquina que emite rayos X, la persona estará aislada en la sala el tiempo que dure la exploración. En la sala de al lado está el personal que maneja los aparatos, viendo al paciente a través de un cristal en todo momento y con el que se comunican a través de megafonía.
La prueba se realiza con la persona tumbada en una camilla, inmóvil.
A su alrededor se mueve una máquina grande que va tomando las imágenes.
Le pueden pedir que no respire durante unos segundos. Cualquier movimiento, incluso la respiración, puede causar alteraciones en las imágenes.
En algunas ocasiones, puede ser necesario el uso de contraste. Dependiendo de la zona a explorar, se lo administrarán por vía intravenosa, para lo que le habrán puesto antes una vía, por vía oral o por vía rectal mediante un enema.
Se tarda entre 20 o 30 minutos en realizar la prueba.
¿Qué se siente?
La prueba no produce dolor pero al permanecer inmóvil durante varios minutos puede ocasionar incomodidad.
Algunas personas pueden sentir estrés o ansiedad al realizar la prueba. Comuníquelo al profesional que le atienda, pueden administrarle algún medicamento que le ayude a tolerar la prueba.
Si tienen que utilizar un contraste intravenoso, sentirá el pinchazo de la aguja en su vena. Debido al contraste puede sentir una sensación de calor y un gusto metálico en la boca que dura pocos minutos. Puede sentir ganas de orinar que también se pasa rápidamente.
Si el contraste se administra por vía oral, puede notar un sabor desagradable y una sensación de estómago lleno.
Si se administra a través de un enema, puede sentir deseos de eliminar rápidamente el contraste.
¿Tiene riesgos?
Como todas las pruebas que emiten radiación, por pequeña que esta sea, han de estar justificadas e indicadas por un médico. Es quien valora la oportunidad de hacerla siempre que el beneficio sea mayor que el riesgo.
Esta exploración, debido a las elevadas dosis de radiación que emplean, precisa ser especialmente exigentes con sus indicaciones.
Si es mujer advertirá al personal de la posibilidad de estar embarazada. En general, la tomografía computarizada no está indicada en las mujeres embarazadas o que puedan estarlo.
Informe a su médico si está en periodo de lactancia, le indicará si debe esperar unos días después de recibir el contraste.
Es una prueba muy segura. La reacción más grave puede ser una alergia al contraste oral u intravenoso.
El contraste que se utiliza puede producir una reacción alérgica pero son excepcionales los casos en los que es necesario intervenir para paliar los efectos. Pueden aparecer dolor de cabeza, náuseas, erupción cutánea, hinchazón o dificultad respiratoria, que generalmente desaparecen en poco tiempo. Comuníqueselo a los técnicos.
Es importante que comunique a su médico si se ha realizado en ocasiones anteriores estudios con contraste, sobre todo, si ha habido alguna reacción al mismo.
Debe informar a su médico sobre todos los medicamentos que esté tomando. Comunique también si tiene alergias conocidas a medicamentos u otras sustancias.
Es importante que informe sobre problemas o enfermedades en los riñones porque este tipo de contraste puede provocar daño en estos órganos.