¿Cómo se usa la vía inhalatoria?
En general, los medicamentos para el asma se administran por vía inhalatoria mediante unos dispositivos adaptados que permiten depositar el fármaco en las vías respiratorias, donde hacen su efecto. Este efecto es más localizado, se necesita menor dosis y es más rápido que si se toma por vía oral. Además, los efectos secundarios son menos frecuentes que con los tratamientos orales.
Existen dos tipos de dispositivos, los inhaladores, pequeños dispositivos que suministran el medicamento en forma de aerosol, y los nebulizadores, que son aparatos que transforman un medicamento líquido en vapor para ser inhalado.
Los inhaladores más utilizados son de dos tipos:
- Los Inhaladores en cartucho presurizado (IPC). Son dispositivos que contienen el fármaco micronizado, en partículas muy pequeñas, lo que permite la administración uniforme del medicamento.
Actualmente existen varios tipos: inhalador convencional (activado por presión), inhalador de partículas extrafinas (Modulite®, Alvesco®), inhalador de niebla fina (Respimat®), inhalador de autodisparo (Easybreath®) y el inhalador con espaciador incorporado (Ribujet®).
- Los Inhaladores de polvo seco (IPS). Son dispositivos que liberan el fármaco como polvo micronizado y que se activan por el flujo inspiratorio que realiza el paciente.
También existen varios tipos de inhaladores, con sistemas unidosis: Aerolizer®, Breezhaler®, Handihaler®; con sistemas multidosis predosificadores: Accuhaler®, Ellipta®, Forspiro® y con sistemas multidosis de depósito: Easyhaler®, Genuair®, Nexthaler®, Novolizer®, Spiromax®, Turbuhaler®, Twisthaler®.
La diferencia de estos dos tipos de inhaladores está en que para los inhaladores con cartucho presurizado tiene que coordinarse la respiración (inhalación) con el momento de la salida del medicamento del aparato (pulsación), mientras que en los dispositivos de polvo seco no es necesario coordinar la respiración para que el medicamento llegue hasta las vías respiratorias. Esta dificultad se evita con la utilización de cámaras espaciadoras, que facilitan el manejo y aumentan la cantidad de fármaco que alcanza la vía aérea.
Las cámaras de inhalación o espaciadoras son dispositivos que se intercalan entre el cartucho presurizado y la boca del paciente para facilitar la técnica de inhalación, ya que permiten que las partículas del aerosol queden en suspensión en el interior de la cámara y puedan ser inhaladas sin necesidad de coordinar el disparo con la maniobra de inspiración. Además, aumentan notablemente la cantidad de fármaco que alcanza la vía aérea distal y el pulmón. Pueden utilizarse con y sin mascarilla. La mascarilla está indicada tanto en lactantes y niños menores de 4 años como en ancianos con deterioro cognitivo.
Los dispositivos de polvo seco (IPS) no requieren cámara espaciadora pero necesitan un mayor esfuerzo inspiratorio para utilizarlo de forma correcta.
El dispositivo se elige en función de lo que se considere más adecuado para cada persona pero la decisión debe tomarse de forma compartida entre el paciente y el médico. El éxito del tratamiento va a depender de esta elección y de que la persona con asma aprenda a manejarlo adecuadamente.
En los dos tipos de inhaladores la técnica es muy precisa y debe aprenderse perfectamente. Los profesionales sanitarios deben explicar detalladamente cómo se utilizan y comprobarlo de forma periódica. La persona con asma debe entrenar el funcionamiento del dispositivo en su presencia para aprender a utilizarlo de la forma correcta. Es muy importante que entienda bien cómo se realiza y pregunte a los profesionales todas las dudas que le surjan.
Algunos consejos que se deben tener en cuenta cuando se utiliza un inhalador:
- Una vez preparado o montado el aplicador correspondiente, hay que colocarse de pie o sentado/a para permitir la máxima expansión del tórax
- Colocar la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás
- Mantener la lengua relajada en el suelo de la boca
- Aplicar la dosis según las instrucciones recibidas
- Si se requiere una nueva dosis, esperar entre 30 segundos y un minuto antes de repetir
- Lavar la boca con agua, especialmente tras la inhalación de corticoides
- Cerrar el dispositivo
Además es importante limpiar los dispositivos de acuerdo a sus recomendaciones específicas:
- En los inhaladores de cartucho presurizado es recomendable sacar el cartucho que contiene el aerosol y limpiar una vez a la semana la carcasa de plástico y el protector de la boquilla con un paño húmedo o con agua templada jabonosa y aclarar con agua corriente. Secar bien, evitando que quede agua en la base de la válvula.
- Los dispositivos de polvo seco hay que limpiarlos al menos una vez por semana con un paño seco. Evitar guardarlos en ambientes húmedos como los cuartos de baño.
- Las cámaras espaciadoras hay que limpiarlas al menos una vez al mes con agua tibia jabonosa, enjuagarlas con agua y dejarlas secar al aire, sin frotar.
Los nebulizadores (jet, ultrasónicos o de malla vibrante)son dispositivos quepermiten la administración de medicamentos broncodilatadores o antiinflamatorios líquidos en forma de aerosol que se crea con aire comprimido o con oxígeno, a través de una boquilla o una mascarilla. El medicamento se administra durante unos 5 o 10 minutos sin que el paciente tenga que realizar ningún esfuerzo. Los nebulizadores generalmente se utilizan en el ámbito hospitalario o en urgencias para el tratamiento de las crisis. No son los dispositivos de elección para el tratamiento de mantenimiento habitual y sólo se recomiendan en situaciones especiales.