¿Cómo actúa la radioterapia?
Las radiaciones afectan a la capacidad que tienen las células de crecer y multiplicarse. Esto sucede tanto en las células normales como en las enfermas, pero estas últimas son más sensibles, por lo que después de las sesiones de radioterapia se van destruyendo progresivamente. Las células sanas pueden recuperarse en el intervalo entre las sesiones.