¿Qué es una gammagrafía ósea?

La gammagrafía ósea es una prueba diagnóstica de Medicina Nuclear mediante la cual se obtienen imágenes que permiten diagnosticar y evaluar enfermedades y alteraciones de los huesos.

Para hacer esta prueba, se utiliza un fármaco que se denomina radiofármaco. Consiste en un medicamento que lleva una sustancia radiactiva y que se introduce en el organismo a través de una vena, generalmente del brazo. Al ir transportado en la sangre, llega a todos los tejidos del cuerpo y se fija en aquellos sitios donde hay una alteración. El radiofármaco no tiene efectos secundarios y la radiación que emite es muy pequeña.

La radiactividad que desprende el fármaco es captada por un aparato que se llama gammacámara. Esta radiación es recogida por un ordenador y la transforma en una imagen para que el médico especialista en Medicina Nuclear la interprete y pueda hacer el diagnóstico.


¿Necesita preparación?

Es un procedimiento ambulatorio que no requiere ingreso hospitalario.

No requiere ayuno.

No debe dejar de tomar su medicación salvo que el médico que solicita la prueba así se lo indique.

La prueba se realiza sin objetos metálicos. Deberá quitarse pendientes, anillos, collares o piercing. Deje todo lo que pueda en casa.

Procure llevar ropa cómoda y suelta.

Pueden pasar varias horas entre la inyección del radiofármaco y la realización de la prueba. Lleve algo para pasar el tiempo.

¿Cómo se realiza?

Para realizar una gammagrafía ósea es necesario administrar un radiofármaco por vía intravenosa. Para comenzar la realización de las imágenes puede tener que esperar varias horas (de 2 a 4 horas).

Durante este tiempo, se le pedirá que beba entre cuatro y seis vasos de agua para eliminar de su cuerpo el radiofármaco que no se haya fijado en los huesos. También le pedirán que vacíe su vejiga antes de comenzar la exploración.

Las imágenes se toman en la sala donde está la gammacámara.

La cámara puede girar a su alrededor o mantenerse fija en una posición. Le pueden solicitar que cambie de posición entre las imágenes y que permanezca quieto mientras se toman las imágenes. A veces, la cámara puede moverse muy cerca de su cuerpo.

La duración de los estudios es variable, oscila entre 5-30 minutos.

¿Qué se siente?

La gammagrafía ósea es una prueba indolora. Dado que la forma de administrar el radiofármaco suele ser en una vena del brazo la única molestia que se puede sentir es el pinchazo en el momento de la inyección.

Puede experimentar una sensación de frío o calor que sube por el brazo al inyectar el radiofármaco.

No sentirá nada raro en la zona donde se acumula el radiofármaco.

Al permanecer inmóvil durante un tiempo prolongado también puede experimentar alguna molestia.

Finalizada la exploración, se aconseja beber abundantes líquidos para eliminar el radiofármaco a través de la orina.

Al ser una sustancia radiactiva, es importante extremar las medidas de higiene después de ir al baño: se debe lavar bien las manos y asegurarse de tirar de la cadena del inodoro.

Se debe intentar evitar el contacto estrecho (menos de 2 metros) con embarazadas o niños de corta edad (menores de 6 años) después de realizar la prueba y durante el tiempo que le indiquen (la radiactividad del radiofármaco se suele eliminar por completo dos días después de la exploración).

¿Tiene riesgos?

Como todas las pruebas que emiten radiación, por pequeña que esta sea, han de estar justificadas e indicadas por un médico. Es quien valora la oportunidad de hacerla siempre que el beneficio sea mayor que el riesgo.

Esta prueba está contraindicada en caso de embarazo y durante la lactancia. Si sospecha que puede estar embarazada, debe decírselo al personal sanitario que le atienda. En caso de lactancia, le indicarán si es preciso dejar de amamantar a su hijo y durante cuánto tiempo.

Debe informar a su médico sobre todos los medicamentos que esté tomando. Comunique también si tiene alergias conocidas a medicamentos u otras sustancias.

Los radiofármacos que se utilizan pueden producir una reacción alérgica pero son poco frecuentes y normalmente, leves. Es muy importante que comunique si se ha realizado en ocasiones anteriores estudios de medicina nuclear o pruebas con medios de contraste, sobre todo, si ha habido alguna reacción al mismo.

En general, una gammagrafía ósea no tiene efectos secundarios y no se necesita seguimiento médico.