La reconocida revista Blood (Martínez López et al. 2014, 123:3073-9) publica el trabajo liderado en Salamanca por el doctor Ramón García Sanz, profesor de la Universidad de Salamanca adscrito al Ibsal y miembro de la Unidad de Biología Molecular del Hospital Clínico de Salamanca.
La secuenciación masiva o profunda, que detecta hasta una célula maligna entre un millón de células sanas, facilitará una mejor valoración de los resultados de los tratamientos de cáncer de médula ósea.
Investigadores del Grupo de Biología Molecular y Celular del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (Ibsal), en colaboración con el Hospital 12 de octubre, han desarrollado una nueva tecnología que permitirá prever recaídas en pacientes con mieloma múltiple. El trabajo llevado a cabo por este consorcio de científicos, que conforman el Grupo Español de Mieloma (GEM/PETHEMA), ha sido desarrollado en nuestro centro bajo la dirección de Ramón García Sanz, profesor de la Universidad de Salamanca adscrito al Ibsal y miembro de la Unidad de Biología Molecular del Hospital Clínico de Salamanca, dirigida por Marcos González, que también participa en el estudio.
Blood, la revista más importante de la especialidad de hematología, destaca como plenary paper en su nuevo número este trabajo de investigación en el que se presentan los resultados de la denominada "secuenciación masiva o profunda", que posibilita detectar hasta una célula maligna entre un millón de células sanas en pacientes con mieloma múltiple, considerado uno de los cánceres más representativos de la médula ósea.
En este sentido, los resultados del estudio permitirán predecir con gran exactitud qué pacientes recaerán y qué pacientes no lo harán después de haber sido sometidos a un tratamiento, así como detectar en qué pacientes el tratamiento ha sido suficiente y en cuáles debería plantearse una estrategia de continuación.
Esta estrategia es el futuro y, junto con nuevas técnicas como el uso de citometría y el empleo de técnicas de imagen (Resonancia, PET-TC), permitirá recortar el tratamiento y su toxicidad y acercarnos a su curación.
El estudio se llevó a cabo en 133 pacientes españoles tratados con los protocolos del grupo GEM y fue diseñado en el Hospital Universitario de Salamanca por García Sanz. Las muestras de los pacientes fueron recibidas y preparadas en el Hospital Universitario de Salamanca y en el Hospital 12 de Octubre de Madrid.
Además de los doctores García Sanz y González, en la publicación figuran también tres miembros más del Servicio de Hematología como María Victoria Mateos, responsable clínico del mieloma en el hospital salmantino y profesora asociada de la Universidad de Salamanca; Noemí Puig, responsable de la citometría de esta enfermedad; y la doctoranda Cristina Jiménez, responsable directa de la manipulación de las muestras, todos ellos miembros del grupo.
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